Me sorprendi贸 el s贸lido Mensaje sobre el Estado de la Uni贸n del Presidente Biden, el d铆a 1 de marzo, en dos sentidos: el equilibrio entre el tema obligado de la guerra en Ucrania y la agenda nacional desde su perspectiva dem贸crata.
No es detalle menor tampoco que la atm贸sfera que se vivi贸 antes, durante y despu茅s del mensaje en el Capitolio fue muy diferente a las electrizantes y divisivas apariciones de Donald Trump en ese mismo recinto durante su presidencia. Nada que ver la desfachatez trumpista con la civilidad de Biden, la incontinencia verbal con un lenguaje prudente y medido. Ya era hora de respirar este aire de racionalidad ausente durante tanto tiempo.
Contra lo que yo esperaba, el tiempo dedicado a Ucrania no consumi贸 la mayor parte del mensaje, pero qued贸 muy clara la postura del Presidente Biden frente a la agresi贸n rusa: no habr谩 tropas estadounidenses en el terreno, pero s铆 se dar谩 mucho apoyo material a los ucranianos y se har谩 sentir a Mosc煤 todo el peso de la OTAN y las sanciones econ贸micas y el aislamiento internacional de Rusia.
Con esa postura, el Presidente Biden hizo una buena lectura del sentimiento del pueblo estadounidense frente al despliegue de tropas en el exterior despu茅s de lo de Afganist谩n el a帽o pasado. Hay muchas maneras de enfrentar la agresividad de Mosc煤 sin arriesgar una confrontaci贸n directa. En particular, aplaudo que ni siquiera hiciera menci贸n de la alerta nuclear del armamento ruso, una medida de Putin ampliamente criticada en todo el mundo.
En la otra vertiente del mensaje. Biden se volc贸 a la extensa agenda econ贸mica y social que un amplio sector del Partido Dem贸crata le ha seguido demandando desde que lo apoyaron en su campa帽a electoral: el "child care", los "dreamers", los est铆mulos a la creaci贸n de empleos y el impulso a los negocios y empresas, la reconstrucci贸n de la alica铆da estructura de caminos y puentes. Menci贸n especial hizo el presidente estadounidense de la inflaci贸n, cuya contenci贸n es una prioridad de su gobierno, as铆 como la reconstrucci贸n del sistema migratorio y el reforzamiento de la seguridad en la frontera sur, ganando con esto 煤ltimo el aplauso nada menos que de Ted Cruz.
Es muy pronto para decirlo, pero por lo menos podemos apuntar que con este mensaje presidencial, Biden coloca a su Partido Dem贸crata con buenos "assets" (activos) para enfrentar el reto de las elecciones intermedias en noviembre: la estrategia de pol铆tica exterior de la Casa Blanca que dio buenos frutos en la estrecha alianza con la OTAN y la Uni贸n Europea para hacer frente a la agresi贸n armada de Putin en Ucrania; la inminente aprobaci贸n de su presupuesto social llamado "Build Back Better" una vez ajustado por las negociaciones legislativas; y la recuperaci贸n del liderazgo presidencial tanto al exterior como al interior cuando hab铆a sido casi demolido por la desastrosa gesti贸n de Donald Trump.
Mostr贸 Biden en su mensaje en el majestuoso Capitolio de los Estados Unidos que ese espacio no s贸lo sobrevivi贸 al asalto del 6 de enero del 2021, sino que es el espacio leg铆timo para el encuentro entre los poderes estadounidenses y para la discusi贸n de los problemas nacionales e internacionales. El 1 de marzo se recuper贸 la civilidad y la dignidad de ese recinto mancillado por una turba violenta el a帽o pasado.
Finalmente, las palabras y los gestos de Biden mostraron su cercan铆a y empat铆a con el norteamericano com煤n y corriente, obreros, "farmers", clase media, empresarios peque帽os y medianos, todo ese mundo social y econ贸mico que los americanos refieren como "Main Street". Atr谩s quedaron los desplantes de multimillonarios metidos a la pol铆tica y los aires de realeza de su familia y c铆rculo cercano.
"Main Street" est谩 de regreso en Estados Unidos, sea bienvenido.
