Seguramente usted debe pensar, como un servidor, que quienes buscan y alcanzan puestos públicos, principalmente los de elección popular, tienen como parte de sus objetivos servir a la comunidad, a la sociedad y a los ciudadanos que los llevaron ahí a través de su voto.
Permítame decirle que parece que tanto usted como yo estamos equivocados, pues todo indica que lo único que les importa a los “servidores públicos” es mantenerse en el poder, utilizando las herramientas necesarias para ello, las cuales no necesariamente tienen qué ver con realizar adecuadamente su labor, aquella para la cual fueron electos.
Uno de los síntomas que puede usted notar acerca de lo que comentamos, es la “lucha de frases” que actualmente escenifican el alcalde de Monterrey, y aspirante a ocupar el Palacio de Cantera, con quien ocupa la silla de gobierno en ese edificio.
De un lado escucha usted que todo va “en tiempo y forma” mientras que del otro puede oír que “quien la hace, la paga”, frases que son populares en algunos ámbitos, pero cuyo mensaje, por desgastado y carente de sustancia, no dice absolutamente nada a quienes supuestamente se dirige. No son frases respaldadas por acciones de éxito.
Recurre usted las calles de Monterrey y son un desastre, baches, embotellamientos, falta de señalamientos y ¿cuándo ha sabido que quienes realizaron las supuestas obras que no sirvieron y que nos ofrecen ese triste panorama, “lo haya pagado”?
Seguramente ha escuchado de posibles hechos que pueden ser considerados como actos de corrupción y puede usted nombrar a algún funcionario municipal de cualquier administración que actualmente se encuentre “pagando” alguna condena por haber sido denunciado debido a sus actos. ¿O no ha escuchado de nadie?
Pero si de ir “en tiempo y forma” en las obras que realiza gobierno del estado se trata, así de pronto, sin pensarlo mucho, nombre alguna de las tantas que ha anunciado el gobernador y que haya sido terminada, sin importar los tiempos propuestos. Piénselo.
¿Acaso ya se terminó el tantas veces anunciado estadio del equipo de los amores del gobernador?, ¿la carretera interserrana?, pues no, parece que apenas acaban de conceder los permisos correspondientes para llevar a cabo las obras de uno de sus tramos, el más costoso y el que se llevará más tiempo en su construcción.
Parece que estamos equivocado por lo que respecta a lo que buscan los políticos que llegan a ocupar altos cargos en la administración pública gracias a nuestro voto, pues no buscan servir, sino detentar un poder.
No decimos que solamente busquen su provecho, pero sinceramente, piénselo, ¿a cuál de los políticos que actualmente se mueven en el panorama estatal le dejaría las llaves de su casa para que se la cuidara en caso de que por alguna razón tuviera que salir de la ciudad o del estado?
Parece que por ahora solamente somos testigos de la búsqueda, por parte de esos políticos, de la frase más “pegadora”, de aquella que les permita subir en el escalafón. ¿Está usted de acuerdo?
