Vamos suponiendo

Juan Palacios

APOTROPAICO
Por el bien de todos esperemos que Andrés esté en lo correcto y que la reforma judicial no aleje a la inversión privada.
12/09/2024

Haiga sido como haiga sido, ya es un hecho la aprobación de la reforma al Poder Judicial, los legisladores oficialistas podrán ofrecer el regalo de despedida al presidente López Obrador, cueste lo que cueste al país. Una cosa es cierta: la incertidumbre se apoderará por lo menos temporalmente de la economía del país, quizá después de un tiempo las cosas se asienten y ya veremos los resultados a mediano y largo plazo.

Pero vamos suponiendo que la apuesta del presidente, una apuesta muy elevada por cierto, sea la correcta, que como en su momento pensaba José López Portillo con relación a los precios del petróleo, los mercados internacionales deben someterse a los deseos y condiciones de nuestro país y no México a los mercados, como lo señala Sergio Negrete Cárdenas, Econokafka, en su libro “De AMLO a Sheinbaum Decadencia económica y conquista política que continuará”, en ese caso el país no tendrá por qué preocuparse, y nosotros con él, ya que las inversiones continuarán fluyendo.

El supuesto tras la apuesta de Andrés Manuel consiste en que a los mercados no les importa si en un país hay gobiernos de partido único o democracia, sino que exista estabilidad y certeza para las inversiones. Algo así como la postura de Lee Kuan Yew, fundador de Singapur que cita en su más reciente artículo Aldo Flores Quiroga en La Lista, aunque con supuestos similares pero logros distintos en las áreas de seguridad personal y pública, salud, educación, telecomunicaciones, transporte y servicios, las cuales aparecían como fundamentales para Lee Kuan.

El punto es que, ante lo desaseado del proceso de aprobación de la reforma al Poder Judicial, la cual se consiguió doblando el brazo a dos miembros de la oposición que seguramente no son blancas palomas, la pregunta es si los resultados llevarán a reivindicar otras etapas de nuestra vida como país, digamos el porfiriato o las primeras épocas del priato cuando se presentó el llamado milagro mexicano.

Por el bien de todos esperemos que Andrés esté en lo correcto, que las inversiones que se han pausado evalúen como prioritario un gobierno fuerte, en poder de todos los ases y que el hecho de que se privilegien los litigios en tribunales extranjeros sea suficiente para impulsar aquellos proyectos que por ahora están en pausa, también que las otras reformas, que desaparecerán los organismos independientes no traigan consigo nuestra expulsión del T-MEC.

De no ser así, pues simplemente podremos deslizarnos por una espiral como la que algunos recordamos durante la época posterior a la llamada docena trágica, los sexenios de Echeverría y López Portillo.

Ojalá, en caso de que este último sea el escenario, que Claudia Sheinbaum Pardo sea tan buena administradora como buena es su fama en ese rubro, si no, como he dicho en otras ocasiones, ¡Agárrese, que vamos de bajada!

jpalacios@mobilnews.mx



JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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