Hoy en d铆a se ha hecho un lugar com煤n hablar de noticias falsas (fake news), realidades alternativas y se帽alar la existencia de datos que nadie m谩s conoce.
Pero, siendo sinceros, no son fen贸menos totalmente nuevos, solo que ahora han adquirido gran notoriedad debido a que personajes como Donald Trump, presidente de EUA y Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, por se帽alar los que nos son m谩s cercanos, contestan a los cuestionamientos que se les hace, alegando uno de esos casos.
As铆, cuando a Trump se le critica alguna de sus acciones, simplemente acusa a la prensa que propaga noticias falsas, cuando se se帽al贸 que su toma de posesi贸n convoc贸 a menos personas que la de Obama, pese a las fotos que mostraban la situaci贸n, aleg贸 a trav茅s de un vocero, que no era cierto y que no ment铆a cuando aseguraba haber convocado una multitud superior, sino que presentaba una realidad alternativa.
En M茅xico, cada critica es contestada por AMLO no con los famosos "otros datos" que dice tener, sino mostrando un talante intransigente y calificando de fif铆s, miembros de la mafia del poder y uno que otro calificativo despectivo, pero siempre insistiendo que no se est谩 viendo la realidad, no la realidad que 茅l ve. Aunque solo 茅l haya visto que Vito Corleone envi贸 a sus hijos a estudiar en el extranjero, de donde volvieron con malas ma帽as.
Con la fuerza de su palabra, ambos mandatarios quieren cambiar la realidad, si no hay dinero para estancias infantiles, pero s铆 para el beisbol, se dice que las estancias eran un nido de corrupci贸n y que los apoyos se entregar谩n directamente a los padres, a los que ellos quieran entregar el dinero, muy a la Milton Friedman, pero negando que eso sea neoliberal, mucho menos clientelista, como si hubiera, s铆, un lonche gratis.
Si los polic铆as federales protestan porque consideran que se est谩n violando sus derechos laborales, lastimando su dignidad al llamarlos corruptos, no es que puedan tener raz贸n, es que hay mano negra, un compl贸 que dir铆amos, y presenta L贸pez Obrador como prueba de ese compl贸, s铆, adivin贸, que hay protestas. En otras palabras presenta una realidad alternativa que, para sus seguidores, tiene sentido porque todo mundo lo sabe, porque es sabido por todos y porque lo dice 茅l.
As铆 es que nos enfrentamos no a un cambio de gobierno, sino a un cambio de r茅gimen, a una refundaci贸n de nuestro pa铆s. Aunque solo sea en el discurso y en las leyes que se van cambiando.
Estamos entrando a una realidad alternativa o, si lo prefiere, a la dimensi贸n desconocida.
