La mano que mece la cuna

Juan Palacios

APOTROPAICO
Lo más probable, dada la desorganización de los grupos opositores, es que sean miembros del propio partido de Brugada quienes le estén poniendo piedras en el camino, sobre todo porque ella representa el ala más radical de Morena.

04/06/2025

El pasado lunes Gerardo Esquivel, ex subgobernador del Banco de México y uno de los analistas más serios de entre los afines a la 4T, se preguntaba quién estaba moviendo el piso a Clara Brugada.

La pregunta la realizó debido a una serie de acontecimientos que, sin lugar a dudas, dejan mal parada a la jefa de gobierno de la CDMX, tal es el caso de los asesinatos de dos de sus colaboradores más cercanos, el incidente de la Guardia Nacional y la policía local cerrando un espacio cultural y ni hablar de las movilizaciones de la CNTE.

Esquivel dice en su artículo “Estos tres eventos bien pueden ser hechos aislados. Sin embargo, en política pocas veces hay tantas coincidencias. Puede ser que haya grupos u organizaciones que estén intentando contribuir a generar o transmitir un ambiente de caos y confusión en la ciudad”.

Deja abierta la posibilidad de que sean grupos “internos o externos, que pudieran tratar de beneficiarse de un ambiente de temor, crispación o confusión entre la ciudadanía”. La sugerencia de que puedan ser grupos internos los que están detrás de estos hechos llama la atención.

En principio porque hablar de grupos externos es lo obvio, claro que grupos de otros partidos esperan que el gobierno tropiece para sacar partido de estos traspiés, como lo hizo Morena tantas veces y lo sigue haciendo.

Lo interesante es que alguien simpatizante, no sé si miembro, de Morena abra la puerta al hecho de que pudieran ser los propios integrantes de este partido quienes estén detrás de los hechos que desestabilizan el gobierno de Brugada.

No es descartable que desde ya se esté jugando la candidatura presidencial de 2030, en realidad es un hecho, porque el propio grupo de la jefa de gobierno ha abierto tal posibilidad, lo hizo desde su postulación al actual cargo cuando se dejó ver que no solo iba por el gobierno local, sino por la presidencia misma cuando todavía ni siquiera Claudia Sheinbaum había sido electa para el cargo que hoy ocupa.

Así es que lo más probable, dada la desorganización de los grupos opositores, es que sean miembros del propio partido de Brugada quienes le estén poniendo piedras en el camino, sobre todo porque ella representa el ala más radical de Morena, un grupo reducido pero con presencia importante en medios.

Quizá el hecho de que Morena no sea propiamente un partido con estructuras institucionalizadas sino un movimiento que se forjó alrededor de un personaje central que hoy no se encuentra directamente al mando de este movimiento, sea la causa de que, una vez fuera de escena el líder, aunque no ajeno a la política, el resto de los integrantes del movimiento busquen su acomodo en el mejor lugar posible.

El caso es que el grupo al que pertenece Clara Brugada se considera a sí mismo como el heredero natural de AMLO, porque cree que sus integrantes representan lo más puro del pensamiento morenista, asumiendo que este es un movimiento de izquierda, al menos eso piensan aunque el expresidente venga de otras corrientes.

La mano que mece la cuna parece más pertenecer a alguien de adentro que a un externo, pero seguramente pronto nos daremos cuenta de parte de quien vienen esas “coincidencias” que señala Esquivel.

jpalacios@mobilnews.mx



JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría.  Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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