Durante las campañas generalmente los candidatos son casi unos superhéroes, de esos que nada los detiene y que no solo saben qué hacer, sino que están dispuestos a arriesgar todo por hacer que sus promesas sean creÃbles.
Para desgracia de los ciudadanos, una vez llegando al gobierno, esos mismos candidatos se dan cuenta que no todo era como ellos pensaban y que, además, gobernar tiene un costo polÃtico para quien ejerce el cargo.
Recuerdo a un exgobernador que, ejerciendo el puesto, con toda sinceridad dijo que no era lo mismo gobernar que ver los toros desde la barrera, si no me equivoco un expresidente tuvo que reconocer lo mismo ante uno de sus antecesores que lo entrevistaba en un foro.
Hoy toca el turno a El Bronco, durante la campaña se comÃa el mundo a puños, todo sabÃa y todo podÃa resolver, no habÃa problema para el que no tuviera una solución, casi mágica, como es en campaña, hasta eso, no hizo más o menos que otros candidatos, solo que a este le creyeron muchos más que a los otros.
Frente al aumento de las tarifas camioneras que algunos empresarios recetaron a los usuarios de manera unilateral y sin tomar en cuenta lo que las autoridades del ramo habÃan expresado, pareciera que la solución obvia serÃa la cancelación de las concesiones, que, al final, es una atribución gubernamental.
Es a los ciudadanos, a los que debe el puesto el gobernador, a quienes están afectando los empresarios con esa decisión que, además resulta un reto, un desconocimiento del poder legal que tiene Jaime RodrÃguez.
Pero ya salió a decir que su gobierno se comporta con autoridad, pero no de manera autoritaria, es decir, ya los vÃ, pero no sé que voy a hacer, ¡vamos! no era para que ahora se pusiera a analizar, ya deberÃa saber qué hacer en un escenario de este tipo, ¿o qué él o sus funcionarios no son capaces de hacer una análisis de prospectiva?
Eso de que voy a ver qué hago, déjelo para los improvisados, no para un hombre que toda su vida la ha pasado como polÃtico.