El episodio en que recientemente se vio involucrada la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historiaâ€, Claudia Sheinbaum al ser detenida en un retén por presuntos miembros del crimen organizado, encapuchados ellos, deberÃa ser un llamado de alerta para ella y para el paÃs.
En principio cabe preguntarse ¿cómo es posible que la guardia que protege a una candidata presidencial deje que detengan el convoy de esta?, peor aún, que les permitan dirigirse a ella de manera tan cercana sin protección de ninguna especie, con el riesgo de un atentado.
Creo que tanto el presidente como la candidata se dieron cuenta de la magnitud de lo acontecido y por ello, para realizar un control de daños, decidieron que lo mejor era responsabilizar a Loret de Mola de haber realizado un “montajeâ€, lo que seguramente sus seguidores creerán, pero habrÃa que analizar cómo fue posible que su escolta lo permitiera.
En ese caso habrÃa que cuestionarse si esa escolta estaba de acuerdo con Loret, es decir, si el periodista tiene mando por sobre los miembros del Ejército y la Marina que conforman la guardia de quien puede ser la próxima presidenta de México en caso de ganar las elecciones.
Debido a diferentes circunstancias me tocó en determinados episodios ser testigo de la manera en que se comporta el Ejército cuando tiene la obligación, la orden, de proteger a alguien, principalmente cuando el protegido es el presidente o un candidato presidencial, y la verdad la actuación de la escolta de Sheinbaum no tiene nada que ver con lo que hacen los escoltas profesionales de las Fuerzas Armadas.
Como bien lo señala en su editorial Código Magenta, en caso de que aquello hubiese sido un montaje, la pregunta serÃa ¿realizado por quién?, la única prueba en contra de Loret es la aparición de un micrófono del sitio que dirige, situación que fue explicada por uno de los asistentes asiduos a la mañanera de la forma en que puede verse en la siguiente liga: https://x.com/vampipe/status/1782480875529310682
La realidad es que el propio presidente, en los mismos minutos en que culpó a Loret, aseguró que asà como ese en otras partes del paÃs existen retenes, pero que no se comportan de esa forma, ya que cuando graban lo más probable es que eso sea propaganda.
En alguna otra ocasión, el presidente aseguró que en distintas ocasiones los servidores de la nación eran respetados por esos retenes, ya que identificaban el color de los chalecos y sabÃan que eran miembros de la 4T.
No creo que sea motivo para hacer chistes, como el que hizo el presidente el dÃa de ayer en su mañanera, donde ante los hechos violentos ocurridos en Celaya, dijo que ahà deberÃan ir los de Latinus o los de Derechos Humanos.
No en un paÃs con más de 180 mil muertos como resultado de las acciones del crimen organizado, no en un paÃs en que el presidente se empeña en revivir, una y otra vez, el caso Colosio.
No vaya a ser.