Al final el PRIMOR se impuso en el senado para aprobar reformas al quinto transitorio y ampliar la permanencia de la Guardia Nacional, bajo mando militar hasta el 2028. A cómo están las cosas, parece que más le valía hacerlo. Bien por ellos, todos ganan.
Y, de repente, ¡La Guacamaya!
Donde se exhibe a las fuerzas armadas, pues como ya sabíamos que eran a través de leyendas urbanas y el primo de un amigo que es militar y que siempre filtra algo, en fin de todo y para todos, desde operaciones militares, cuentas corrientes, denuncias de abusos sexuales, hasta la presencia en el círculo íntimo del presidente.
Estamos en la una época donde un secretario de la Defensa que pide que le borden en sus toallas las iniciales de él y de su esposa, boletos para conciertos y demás parabienes, a cargo de nuestros impuestos.
Históricamente, los altos mandos militares no les gusta lo que hoy llaman austeridad republicana, esa es para la tropa, históricamente para la tropa, como hoy día.
López, sabemos que minimizar los grandes asuntos es una de sus especialidades, cuando no le sientan bien los asuntos tiende a minimizarlos pretendiendo dar a entender que tiene el control de todo.
¿Tendrá el presidente la certeza de que su ejército es una barrera verde incorruptible?
Así lo ha manifestado donde quiera que se presenta la oportunidad y por ello son dignas de tomar la seguridad civil en todo el país.
Si, a ellos que hoy están muy soberbios, muy metidos en la política, más preocupados por el negocio, por su imagen, que por proteger al país, ni siquiera se protegen a ellos mismos.
Tan están en otra cosa que hicieron caso omiso a la ASF, quien los alertó de un ataque de hackers, que la confidencialidad de su información se encontraba en riesgo y ya ven lo que sucedió. Fueron informados varios meses atrás que esto iba a suceder.
Desde el 31 de enero de 2022, fueron informados por la Auditoria Superior de la Federación sobre la debilidad en sus controles de ciberdefensa donde 18 de 20 controles tenían deficiencias.
Ya ni siquiera se preocuparon por prevenir, por si fuera poco, quienes hoy nos brindarán seguridad no cuentan con un protocolo de actuación ante un caso como el que se les presentó.
Esa miopía les costó que, desde Chile con amor, les fueran sustraídos 6 Terabytes de información confidencial.
Viene el “Guacamayazo”, dosificado, pues procesar esa información no será sencillo, más de 4 millones de correos más datos adjuntos es una tarea titánica, pero sin duda debe realizarse, tomará tiempo saber todo lo que nos han ocultado este y otros gobiernos.
Saldrá de a cuentagotas, pero saldrá todo. Incluso, quien realmente manda hoy en el país.
Alguien de ustedes, después de esto ¿se siente totalmente a salvo? y lo mejor aún ¿qué va a pasar en el 2028?
Urge una comparecencia del Secretario de la Defensa para explicar como una Guacamaya, hurtó a manos llenas en el mero nido del águila. Algo no funciona o alguien no está haciendo bien su trabajo.
Me recuerda una frase de “Spud”, de la película “Trainspotting”, donde comienza a contar su historia.
“Primero hay una oportunidad, luego viene una traición…”, dice.
Así parece comenzar la historia de esta #4T, donde estuvo una oportunidad, aparecerá la traición, el asunto es saber de que lado masca la Guacamaya.
Eso sí, son un PRIMOR.
Si ya cantó la Guacamaya, ¿el pejelagarto…?
Tiempo al tiempo.