Mañana miércoles se publica la inflación de la segunda quincena de septiembre en donde la expectativa apunta hacia una inflación mensual baja, dado el comportamiento que ha tenido la inflación en los últimos meses y particularmente por el bajo nivel de inflación de la primera quincena de septiembre. Hay que recordar que la inflación se calcula a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en donde se encuentran los productos y servicios que consume el mexicano representativo. Así, una menor inflación puede ser resultado de 1) la desaceleración económica por la que atraviesa México, 2) ausencia o traspaso moderado de las depreciaciones recientes del peso y 3) ausencia de choques de oferta que presionen al alza los precios. Cada persona enfrenta una inflación diferente dependiendo de sus patrones de consumo, pero la inflación general que calcula el INEGI es la del mexicano representativo y es la que utiliza el Banco de México para administrar la política monetaria.
La inflación se puede desagregar en los componentes subyacente y no subyacente. El componente subyacente es la parte medular de la inflación. Por su parte, el componente no subyacente es aquel en donde están los precios más volátiles, como los energéticos y los productos agropecuarios.
En México la inflación general ha ido en descenso este año, hasta llegar a una inflación interanual en la primera quincena de septiembre de 2.99%, ligeramente por debajo de la meta inflacionaria de Banxico. Su descenso ha sido principalmente causado por disminuciones en el componente no subyacente, mientras que la inflación subyacente ha mostrado dificultad para disminuir de 3.7%.
Al hacer un análisis del dato de la primera quincena de septiembre destaca que el 81.8% de la inflación se debió al componente subyacente. Más aun destaca que la inflación quincenal fue de 0.17%, su menor nivel para un mismo período en registro y contrastando con la inflación de la primera quincena de septiembre de 2018 de 0.22% y del promedio mostrado en los últimos diez años de 0.33%. Así, la inflación acumulada del año es de 0.86%, contra la inflación acumulada a la primera quincena de septiembre en el 2018 de 2.50%, o la media de los últimos diez años de 1.97%. Cabe señalar que la inflación acumulada hasta la primera quincena de septiembre es la más baja desde 2015, cuando se ubicó en 0.59%, alcanzando en diciembre de ese mismo año un nivel de 2.13%, la menor inflación interanual en registro.
Respecto al mes completo de septiembre, resalta que el promedio de inflación mensual observada de los últimos 10 años es de 0.43%, mientras que en el 2018 fue de 0.42%. Si la inflación subyacente desciende, la inflación general podría ubicarse en una tasa mensual de 0.17%, pero dado que la inflación no-subyacente pudiera subir, es más real contemplar una inflación de 0.24% en septiembre, lo que da una inflación interanual de 2.97%.
Si la inflación publicada mañana sobre septiembre muestra que la tendencia sigue siendo a la baja, se incrementaría la probabilidad de recortes en la tasa de interés de referencia.
De hecho, en el último anuncio de política monetaria, donde la tasa de interés fue recortada en 25 puntos base, dos de los miembros de la Junta de Gobierno votaron por un recorte de 50 puntos base. Lo anterior hace pensar que esos miembros de la Junta de Gobierno seguirán propensos a votar a favor de un recorte antes de que termine el año. Además, si las condiciones continúan siendo propicias, se abre la posibilidad a otro recorte más, para terminar el año en un nivel de 7.25%.