El 7 de febrero de 2010, en una borrachera de poder, Hugo Chávez Frías frente a las cámaras de televisión ordenó la expropiación de docenas de inmuebles en el centro de Caracas.
Engolando la voz gritaba: “¡Exprópiese!”, Chávez, para entonces era un dictador, y justificó su decisión con la construcción de “un gran centro histórico ", aunque nunca construyó tal cosa.
Apenas si hay diferencias en la forma de detentar el poder entre Chávez Frías y Andrés Manuel López Obrador, pero mientras el venezolano tenía mucho dinero de Pdvsa, AMLO arrastra una enorme deuda de Pemex.
Y tras 23 años de chavismo, Venezuela ha pasado del país más rico de América al segundo más pobre y el que ha protagonizado la mayor expulsión de pobladores de la historia americana, incluso sobre Cuba.
Y al igual que Chávez, López Obrador se ha enriquecido junto con su familia. La fortuna de la hija consentida del bolivariano, María Gabriela Chávez, se ha estimado en más de 4,000 Mdd.
No sería raro que en breve comenzara a saberse de cuentas de hijos, hermanos y esposa de AMLO en Islas Cayman, Andorra (Donde recientemente estuvo José Ramón) y otros paraísos fiscales.
Pero lo del macuspano por ahora es concentrar el poder, tratar de sembrar la anarquía para justificar la desaparición de poderes y quedarse en la presidencia hasta que la muerte lo separe.
Las expropiaciones de Ferrosur y de más de un millón de metros cuadrados cercanos al AIFA, son una muestra de lo que el macuspano va a hacer cuando pierda las elecciones en Estado de México y Coahuila.
Va a utilizar la ley para violentar el Estado de Derecho, va utilizar el púlpito que se ha construido, para enrarecer el clima político y, finalmente, utilizar a las fuerzas armadas para reprimir y al narco, para venganzas.
En ambos casos se trata de expropiaciones mal hechas, ilegítimas, cuando no pudo a gritos y amenazas hacer que los propietarios le cedieran sus bienes, expropia porque llegar a consensos donde otros ganen algo, no le gusta.
No tienen razón aquellos analistas que dicen que López es el presidente con más poder que ha tenido México. No lo es. Es el presidente que más ha abusado del poder sin respetar la vida, patrimonio, derechos.
A Gustavo Díaz Ordaz, Echeverría o López Portillo no le hubieran hecho manifestaciones ciudadanas en el Zócalo, ni tantos medios habrían balconeado la inmensa corrupción e ineptitud de su régimen.
Los gabinetes de casi todos los presidente priistas estaban llenos de un porcentaje de corruptos dispuestos a lo que fuera, y de gente de mucha altura en los cargos clave.
Aunque lloren, aunque sufran los corifeos obradoristas, con todo y corrupción, hay un abismo entre la pequeñita y poco inteligente Rosa Icela Rodríguez y Genaro García Luna.
Hay un océano de diferencia entre los que construyeron la educación pública. como Vasconcelos, Narciso Bassols, Torres Bodet, Bravo Ahuja y, la Delfina o la actual, que ya ni me acuerdo cómo se llama.
Y el resto del Gabinete está igual o peor... Parafraseando al clásico guerrerense, Rubén Figueroa, AMLO no tiene caballada ni siquiera flaca, tiene burros y burras, chivos y chivas, perras y perros y uno que otro viejo buey...
Los 300 o mil muertos de Tlatelolco que acabaron moralmente a GDO, no son nada comparados al millón 200 mil fallecidos en exceso de mortalidad, por la pandemia, mala atención médica, homicidios, desparecidos.
El gobierno de López Obrador ha acumulado el periodo más largo sin crecimiento económico desde la era revolucionaria, y hoy se ve con tristeza aquel magro 2.5% anual del neoliberalismo.
El poder que tiene hoy López es el respaldo que le puedan dar sus camisas pardas, las fuerzas armadas y la delincuencia organizada. Ya superó a GDO, LEA, JLP, CSG como el presidente más odiado.
Se ha peleado con los empresarios, la clase media, el personal médico, los agricultores, con Panamá, El Salvador, Guatemala, Perú, Estados Unidos y España, y le quitó a México el liderazgo en Latinoamérica.
Lo único que puede exhibir su gobierno son pleitos, abusos y retrocesos en economía, educación, salud, seguridad, infraestructura, desarrollo humano, por eso va hacia la asonada.
AMLO construye la anarquía, sus porros y operadores encabezan los actos de sedición y tratará de disfrazar un autogolpe como alzamiento colectivo contra el Poder Judicial, pero las potencia no le van a comprar la comedia.
Lo cierto es que a López no le queda otro camino para no terminar en prisión, que dar un autogolpe y que Ejercito y narcos lo apoyen, para desaparecer poderes y ejecutar a sus principales opositores.