El mundo raro de AMLO

Efraín Klériga

ACCIONES Y RAZONES
Como dice la canción, en el mundo de López Obrador siempre es preciso decir otra mentira, además que muestra que no tiene idea de cómo salir de su atolladero.
05/04/2023

Iberdrola vende con una pistola en la frente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que, por más de cuatro años los extorsionó negándoles permisos, haciendo caso omiso de amparos ganados por la empresa y, golpeándolos verbalmente desde el púlpito presidencial.

El problema de esta transacción o mejor dicho, transa y acción, es que el caso de Iberdrola va a permear entre posibles inversionistas y tachará a México como un destino peligroso para invertir, porque el Estado no respeta sus tratos.

Iberdrola fue el demonio vivo de la religión del Mesías Tropical cuyas frases fueron repetidas por los funcionarios, la prensa oficial y sus amanuenses, dirigentes morenos y por les “camisas pardas” cibernéticas.

El poder presidencial ha golpeado a todas las empresas que invirtieron en energía y que lograron que en los años anteriores a 2018, el torrente eléctrico nacional creciera año con año y que se construyeran parques eólicos en varias partes del país.

Contra lo hecho por la Reforma Energética de Peña Nieto, donde las refinerías comenzaron a trabajar con valor y la electricidad no subió de precio, el gobierno de López Obrador solamente ha aumentado las perdidas y la deuda del sector y las tárifas residenciales.

Como sucede con el petróleo, la generación de electricidad durante “el rescate” del sector energético de la Cuarta Transformación solamente ha generado deuda, más de 2.5 billones de pesos, pero no aumentó el volumen de producción.

Ayer, en el mundo raro de López Obrador ha sido preciso decir otra mentira: (Se) “fortalece la participación de la Nación en la generación de energía eléctrica para cumplir con la responsabilidad de garantizar el abasto de energía y la estabilidad de precios para los mexicanos”.

La realidad es que solamente crece el monopolio estatal pero no aumenta la producción nacional ni un kilowatt hora y por tanto no se puede abaratar el precio al consumidor, pero sí, utilizan seis mil millones de dólares para comprar lo que no se necesitaba comprar.

El mecanismo calificado, en otra mentira, como una nueva nacionalización, es una empresa privada financiada por Fonadin, que le va a alquilar las plantas a la CFE, y este este capital se utiliza para hacer política y no para crecer.

CFE es el productor más caro en el mercado nacional de electricidad y parte de este costo por kilowatt que duplica y hasta triplica el de las privadas se debe al burocratismo, a la corrupción y a las prebendas que se otorgan al sindicato.

La energía de CFE no solamente es más cara porque las plantas son antiguas e incluso obsoletas y generan con combustibles sucios, también, porque el Contrato Colectivo de Trabajo del Suterm obliga a reglarle la electricidad a los trabajadores.

Hasta donde se filtra, resulta que la “nueva nacionalización de la electricidad” cacareada por AMLO no es tal y la Secretaría de Hacienda ha reconocido varios puntos donde queda claro que es una simple compra para evitar que Iberdola iniciara un juicio internacional contra AMLO.

1) “La Comisión Federal de Electricidad será (sólo) la encargada de la operación de las 13 plantas, a la vez que esta operación no la compromete financieramente”.

2) Aumenta la participación del monopolio estatal en el total actual de producción, del 45% al 52%, pero la producción no se incrementa en un solo kilowatt hora pese a la inversión de 120 mil millones de pesos con lo que se harían 10 plantas nuevas.

“¡Acúsalo con Xi Jinping!”

En el mundo raro de AMLO ayer hizo publica una de sus cartas a Eufemia, esta vez a Xi Jinping, donde muestra y demuestra ser el presidente ideal pero para una república bananera y no para la una de las 20 economías más grandes del mundo.

La carta que parece de broma, pero que en el ideario del presidente Andrés Manuel López Obrador es cosa seria y hasta una forma de política exterior, acusó al senador republicano Lindsay Graham, con el dictador chino Xi Jinping.

Es tan absurda la carta que, primero dice: “mantenemos un estricto control en puertos, procurando que sólo ingrese a México el fentanilo destinado a fines médicos y haciendo una revisión continua de laboratorios que se dedican a la importación de esta droga”

Pero luego le pide al presidente Chino, que: “Por razones humanitarias nos ayude a controlar los envíos de fentanilo (…) con información sobre quiénes importan (sic) qué cantidad, en qué embarcaciones, cuándo (…)a qué puertos mexicanos (…) y el tipo específico de sustancia”.

En pocas palabras reconoce que no tienen “un estricto control de puertos” y que no sabe si llega o no llega fentanilo o precursores, quiénes las podrían estar importado y a qué puetos llega, por lo que le da la razón al senador estadounidense Lindsey Graham.

User007@mxpress.mx



EFRAÍN KLÉRIGA o EFRAÍN KLERIGAN, fotógrafo reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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