En momentos de emergencia o crisis, el apoyo ciudadano a sus gobiernos puede registrar aumentos, un cierre de filas, un efecto rally. Tanto en Estados Unidos como en algunos pa铆ses europeos, ese parece ser el caso ante la emergencia del coronavirus.
En Gran Breta帽a, la predominante desaprobaci贸n de gobierno que hubo a lo largo de la 煤ltima d茅cada se revirti贸 hacia un respaldo mayoritario tan s贸lo durante el mes pasado. Seg煤n las encuestas de YouGov, la aprobaci贸n de gobierno est谩 hoy por encima de 50 por ciento, algo que no hab铆a sucedido desde mayo de 2010.
En Francia, los niveles de aprobaci贸n al Presidente Macron no son mayoritarios pero tambi茅n han ido al alza. En Italia, la popularidad del primer ministro Conte alcanz贸 71 por ciento en marzo, seg煤n datos recopilados por The Guardian esta semana, casi 30 puntos m谩s que el 44 por ciento del mes anterior. Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel registr贸 79 por ciento de apoyo, 11 puntos por arriba de sus ratings de inicios de marzo.
Si bien la tendencia al alza puede no ser general, estos ejemplos ilustran que, bajo la cr铆tica coyuntura actual, aLgunos gobiernos, mereci茅ndolo o no, est谩n sumando apoyos.
En M茅xico, si bien el respaldo popular al Presidente L贸pez Obrador se mantiene comparativamente alto, el hecho es que el apoyo al Mandatario en vez de sumar va restando.
Hasta ahora, ninguna encuesta ha registrado rebotes en la popularidad de AMLO en el contexto de la pandemia. La tendencia ha sido, en mayor o menor medida, a la baja. En la encuesta de El Financiero, el Presidente registr贸 en el mes de marzo un nivel de aprobaci贸n de 60 por ciento, 3 puntos menos que en febrero y 11 puntos menos que en enero.
Al segmentar los resultados por subpoblaciones, se observa que la resta de apoyos entre algunos segmentos ha sido mucho m谩s marcada. El pasado 13 de marzo report茅 en este espacio que los mexicanos con educaci贸n universitaria estaban retirando r谩pidamente su apoyo al Presidente L贸pez Obrador, cuyo nivel de aprobaci贸n entre ese segmento cay贸 de 61 por ciento en enero a 45 por ciento en febrero. Pues resulta que en marzo, el apoyo entre los universitarios cay贸 nuevamente algunos puntos, para quedar en 41 por ciento, con un nivel de desaprobaci贸n de 56 por ciento.
Ciertamente, entre los segmentos con menores niveles educativos la aprobaci贸n al Presidente no cae, se mantiene estable, es decir, no suma, pero tampoco resta. Entre los universitarios la resta s铆 es notable, y eso nos ayuda a entender por qu茅 algunas encuestas realizadas por Internet, o incluso algunas telef贸nicas no bien calibradas, est谩n registrando niveles de aprobaci贸n en torno al 50 por ciento o menos. Es muy probable que esos ejercicios reflejen un peso desproporcionado de la poblaci贸n con mayor escolaridad.
Pero lo que podr铆a resultar m谩s preocupante para el Presidente y su gobierno, ante la multiplicaci贸n de los contagios del coronavirus, no es la divisi贸n de opiniones en torno a su aprobaci贸n, sino las sumas y restas de apoyo en otros indicadores de percepci贸n.
El caso m谩s notable es lo que cree la gente acerca de su capacidad para dar resultados. Seg煤n la encuesta de El Financiero, de diciembre a marzo la opini贸n favorable en ese rubro cay贸 16 puntos, y la ca铆da no solamente fue entre los segmentos con educaci贸n universitaria, entre quienes la disminuci贸n fue de 11 puntos, sino entre el resto: 19 puntos menos entre los de educaci贸n media y 18 puntos menos entre los de educaci贸n b谩sica.
Los universitarios son los que menos competente ven al gobierno para dar resultados, pero la mayor铆a de la poblaci贸n, que tiene menores niveles de estudios, es la que m谩s r谩pido cambi贸 de opini贸n en las 煤ltimas semanas, precisamente en el contexto de la pandemia.
Estas restas de apoyo sugieren que probablemente hemos entrado a otra fase de la popularidad presidencial, en la que el desempe帽o y los resultados se han vuelto m谩s importantes que las expectativas. Habr谩 qu茅 estar al pendiente no s贸lo de c贸mo se mueve la aguja del popular贸metro presidencial, sino entre qu茅 segmentos suma o resta el Presidente.