El M茅xico que se fue construyendo en las 煤ltimas dos d茅cadas es un M茅xico cuya arquitectura social y pol铆tica refleja los valores y creencias, las decisiones y preferencias de las generaciones nacidas entre 1946 y 1980, con la creciente influencia de las generaciones digitales nacidas despu茅s de ese a帽o.
Para esa construcci贸n, los Baby Boomers y la Generaci贸n X tuvieron que desmontar mucho del andamiaje institucional que hicieron las generaciones anteriores, las generaciones de la revoluci贸n y la posrevoluci贸n, nacidas en 1945 o antes.
De igual forma, el M茅xico de 2050 ser谩 la hechura de las nuevas generaciones actuales, nacidas entre 1980 y 2012, Millenials y Centennials, quienes para entonces ya habr谩n tenido en sus manos la mayor铆a de las posiciones de liderazgo y de direcci贸n en el pa铆s. La generaci贸n Alfa, nacida entre 2013 y 2028, ya les estar谩 presionando para hacer sus respectivos cambios.
Esta visi贸n la exploro en mi libro La evoluci贸n cultural en M茅xico (Banamex 2025), en el cual se analiza el fen贸meno del cambio intergeneracional de valores y sus implicaciones en la construcci贸n del M茅xico rumbo a la mitad del siglo XXI.
Por si no ha tenido oportunidad de revisarlo, el libro est谩 disponible en versi贸n descargable en el sitio fomentoculturalbanamex.org.
Al hablar de generaciones suponemos momentos hist贸ricos particulares y procesos de socializaci贸n relativamente compartidos, el proceso por el cual desarrollamos nuestros valores y creencias b谩sicas.
En una presentaci贸n reciente del libro, alguien me pregunt贸 sobre el car谩cter nacional de la sociedad mexicana que retrataron los estudios sobre la mexicanidad en los a帽os 40 y 50 del siglo pasado, y qu茅 tanto persiste de ello.
Esa sociedad mexicana retratada e interpretada en los a帽os 40 y 50 eran generaciones nacidas durante el porfiriato, durante la traumatizante etapa de la revoluci贸n y durante los primeros a帽os de la construcci贸n del nuevo Estado mexicano.
Era una sociedad predominantemente rural y en buena medida analfabeta, a punto de entrar a una etapa, tambi茅n potencialmente traumatizante, de r谩pida urbanizaci贸n, industrializaci贸n y desapego a sus creencias tradicionales. Como menciono en el libro, en la pel铆cula All谩 en el rancho grande queda plasmado el desapego y la crisis de identidad del charro y de la china poblana.
Podr铆amos pensar que el M茅xico de los a帽os 60 y 70 fue, en buena medida, la hechura de las generaciones nacidas en los a帽os 20 y 30.
Si bien algunos rasgos persisten de ese car谩cter nacional, lo que las encuestas de valores de hoy d铆a muestran es un profundo cambio en la cosmovisi贸n de nuestra sociedad, un cambio influenciado por el reemplazo generacional y por una adaptaci贸n de las generaciones anteriores a los valores nuevos.
Las dos generaciones, ya pr谩cticamente la mayor铆a de la poblaci贸n adulta, son las nacidas despu茅s de 1980, las generaciones digitalizadas. No es dif铆cil concebir que esas generaciones son muy distintas a las que se describieron e interpretaron hace siete u ocho d茅cadas. Y los datos de las encuestas lo constatan: la evoluci贸n cultural ha tenido lugar.
鈥淓l libro es una historia sobre nuestro futuro鈥, me atrev铆 a decir en alg煤n foro, esperando cejas levantadas y rostros esc茅pticos. Lo que obtuve en vez fueron cabezas en movimiento afirmativo.
Para las generaciones retratadas en 1950, la supervivencia era un factor crucial de su socializaci贸n. Para las generaciones que construyen desde ya el M茅xico de 2050, la autoexpresi贸n es su principal rasgo cultural hoy.
Ambos t茅rminos, supervivencia y autoexpresi贸n, son centrales en la teor铆a del cambio cultural de Ronald Inglehart, que sirve como columna vertebral del libro La evoluci贸n cultural en M茅xico. Y ambas dependen del grado en que se da la supervivencia por sentado.
Si nuestra arquitectura institucional ha sido un reflejo de nuestros valores generacionales, el M茅xico de 2050 ser谩 muy probablemente un M茅xico hecho a imagen y semejanza de las nuevas generaciones, esas que hoy est谩n comenzando a ir a la escuela o comenzando a formar familias y a tener hijos. Su sistema de valores es nuestro GPS, aunque otras de mayor edad a煤n vayamos al volante.
As铆 que, para entender lo que viene, hay que mirar el contexto de socializaci贸n de hoy, entre esas generaciones digitales.