Con los p贸dcast me ha pasado como con las redes sociales en su momento: me adentr茅 primero con timidez y cautela, luego desarroll茅 cierta adicci贸n, y posteriormente trat茅 de no dedicarles tanto tiempo, aunque reconociendo que s铆 hay que asomarse de vez en cuando.
En mi faceta de investigador acad茅mico, hace 10 a帽os impart铆 una conferencia en un congreso en Bogot谩 sobre el uso de Twitter y sus implicaciones pol铆ticas. Hab铆a medido el fen贸meno de las redes sociales durante el proceso electoral de 2012 en M茅xico y contaba con encuestas muy interesantes al respecto.
Al final, un estudiante me pregunt贸 cu谩l era mi perfil en Twitter, para seguirme. Con mucha pena le respond铆 que a煤n no ten铆a, pero le promet铆 iniciarme de inmediato para entender mejor lo que estaba analizando.
As铆 me siento un poco al hablar de los p贸dcast. S茅 que hay quienes me llevan una buena distancia recorrida en esa ruta y yo voy apenas iniciando, igualmente con cautela y a sabiendas de que puede ser absorbente, pero cada vez m谩s consciente del ampl铆simo universo que ofrecen.
Justo antes de escribir este texto entr茅 a revisar algunos p贸dcast para encontrar algo de inspiraci贸n. Me top茅 con una entrevista a David Sedaris en Fresh Air (NPR) acerca de su nuevo libro. Como fan de su sentido del humor y de sus libros anteriores, se me fueron 30 de los 46 minutos del p贸dcast como aire fresco, y de pronto record茅 que este texto no se iba a escribir solo, as铆 que lo puse en pausa.
Con estas advertencias acerca de mi poca experiencia con p贸dcast, en las cuales tambi茅n incluyo algunas participaciones que he tenido como parlante, perm铆tame comentarle que hace poco m谩s de un a帽o, en febrero de 2021, incluimos una pregunta sobre el uso de p贸dcast en la encuesta nacional de El Financiero.
El estudio arroj贸 que 21 por ciento de las personas entrevistadas s铆 suele escuchar p贸dcast. Esto es, uno de cada cinco adultos. Me pareci贸 un porcentaje alto, ya que era similar a la proporci贸n de usuarios de Twitter al mismo momento, de acuerdo con la encuesta, y pens茅 escribir sobre ello. Pero pas贸 m谩s de un a帽o desde que hicimos esa medici贸n y hab铆a que actualizarla, por lo que volv铆 a incluir la pregunta en la encuesta de este mes de mayo: la proporci贸n de quienes suelen escuchar p贸dcast aument贸 a 28 por ciento.
El p煤blico de los p贸dcast no s贸lo ha crecido, sino que hoy supera ligeramente al p煤blico usuario de Twitter, que en la misma encuesta de mayo registr贸 26 por ciento.
De acuerdo con la encuesta, los hombres dicen escuchar p贸dcast en mayor proporci贸n que las mujeres. Pero la edad y la escolaridad, junto con otros factores, son las que marcan la mayor diferencia de uso: los p贸dcast los escuchan diversos p煤blicos, pero son predominantes entre los j贸venes, entre los m谩s escolarizados y entre la clase media urbana, seg煤n revela el sondeo.
Tambi茅n los consume en mayor proporci贸n el p煤blico secular: entre quienes no asisten a servicios religiosos o lo hacen con muy poca frecuencia, el consumo de p贸dcast es m谩s alto que entre aqu茅llos que s铆 asisten a iglesias o templos con cierta regularidad. Aqu铆 puede haber tambi茅n un efecto de la edad, pero el resultado sugiere que el mercado de las religiones no ha entrado del todo al mundo de los p贸dcast.
Medir el alcance e impacto de las nuevas tecnolog铆as de comunicaci贸n entre la sociedad es una de las m煤ltiples tareas de las encuestas. En el a帽o 2000 pregunt茅 en una encuesta nacional si ten铆an reproductor de DVD, que apenas comenzaba. El sondeo arroj贸 un porcentaje de usuarios de s贸lo un d铆gito; al a帽o siguiente hab铆a crecido sustancialmente y en tres o cuatro a帽os el DVD se volvi贸 casi universal, tan s贸lo para menguar tambi茅n con mucha rapidez unos a帽os despu茅s.
Los p贸dcast no van a ese ritmo de crecimiento y llevan mucho m谩s tiempo en desarrollo, pero definitivamente van al alza. Por lo menos as铆 lo revelan las encuestas. Habr谩 que darle seguimiento a su evoluci贸n. Por lo pronto, perm铆tame regresar al p贸dcast de la entrevista con Sedaris.