En pol铆tica, hablar de primavera trae a la mente la Primavera de Praga, en 1968, o la Primavera 脕rabe, en 2011. Perm铆tame plantear algo sobre las primaveras electorales en nuestro pa铆s, sobre todo en las elecciones presidenciales de 2000 a 2018.
Pero, antes, una breve explicaci贸n de por qu茅 abordar el tema. En algunos foros he escuchado la idea, recurrente e insistente, de que las preferencias electorales rumbo a la pr贸xima elecci贸n, medidas en diversas encuestas, no han cambiado mucho, y ante esa falta de movimiento se argumentan cosas como que las candidaturas no importan o que las campa帽as son irrelevantes.
En las encuestas de EL FINANCIERO, entre octubre y diciembre, hubo poco cambio. La intenci贸n de voto por Claudia Sheinbaum tuvo variaciones de entre 2 y 4 puntos porcentuales, mientras que el apoyo a X贸chitl G谩lvez vari贸 entre 1 y 3 puntos.
Variaciones no significan cambios cuando se trata de ejercicios muestrales como las encuestas, que tienen un margen de error convencional de hasta 6 puntos en valor absoluto. Podr铆amos decir que, fuera de esas variaciones, las preferencias se han mantenido relativamente estables.
Pero eso no es nuevo. En las elecciones presidenciales del a帽o 2000, las primeras que me toc贸 cubrir con encuestas period铆sticas, las preferencias comenzaron a moverse hasta cierto momento; en 2006, tambi茅n; en 2012, tambi茅n y, en 2018, tambi茅n.
Probablemente usted ya dedujo a qu茅 momento me refiero: la primavera. De acuerdo con las encuestas que me ha tocado coordinar y publicar, los cambios m谩s notables en las preferencias se han registrado en los meses de primavera.
Perm铆tame hacer una revisi贸n de todas esas elecciones, comenzando con las m谩s recientes.
En el a帽o 2018, el ascenso de AMLO en las preferencias, cuando pr谩cticamente se despega del resto, se comenz贸 a registrar a partir de marzo y con mayor claridad en abril.
Entre octubre de 2017 y febrero de 2018, el apoyo a AMLO hab铆a registrado variaciones de apenas 3 puntos en la serie de encuestas de EL FINANCIERO, con apoyos entre 35 y 38 por ciento: estable. A partir de la primavera, su ascenso, como todos sabemos, fue mete贸rico, rebasando 50 por ciento.
Veamos ahora qu茅 sucedi贸 en 2012. AMLO vino de atr谩s para empatar a V谩zquez Mota en abril, y para mayo ya se hab铆a situado en un s贸lido segundo lugar, y muy cerca de Pe帽a Nieto, por lo menos en las encuestas que hicimos en Reforma en ese a帽o, como la de los 4 puntos que se public贸 en mayo.
Entre marzo y mayo, meses de primavera, el apoyo a AMLO subi贸 de 22 a 34 por ciento, mientras que el apoyo a V谩zquez Mota baj贸 de 32 a 27 por ciento, aunque la subida de AMLO tambi茅n se benefici贸 de una ligera baja en el apoyo a Pe帽a.
En 2006, uno de los swings m谩s interesantes en las preferencias durante esa contienda se registr贸 en abril, cuando Calder贸n se puso ligeramente arriba de AMLO. El entonces candidato del PRD argumentaba que 茅l iba 10 puntos arriba en las encuestas, pero lo que observamos era otra cosa: una contienda muy cerrada, la cual tom贸 cierta din谩mica en los meses de primavera.
Y en el a帽o 2000, las preferencias estuvieron muy estables hasta que lleg贸 el mes de abril, y ah铆 las encuestas mostraron una contienda que se cerraba entre Fox y Labastida. Pocos sondeos previeron el triunfo foxista, pero s铆 registraron el cierre de la brecha... en la primavera. Lo que la serie de encuestas que hicimos entonces en Reforma dej贸 documentado fue que el swing reflej贸 m谩s una ca铆da en el apoyo de Labastida que un crecimiento en el apoyo a Fox.
Llamarle a todo esto un 鈥渆fecto primavera鈥 es no saber nada sobre causalidad, ya que los cambios deben ser atribuibles a ciertos factores, m谩s all谩 de la estaci贸n: las campa帽as, los eventos y su cobertura, el estado de 谩nimo del electorado, etc茅tera. Pero el cambio en preferencias en a帽o electoral ha sido, hasta ahora, un fen贸meno de primavera. En retrospectiva, no habr铆a por qu茅 esperar cambios antes de la primavera.
Ya veremos si este a帽o nuevamente vemos ese efecto primavera, en el que las tendencias cambien un poco o mucho, ya sea para consolidar la ventaja que hasta ahora los sondeos dan a Sheinbaum, o para ver si X贸chitl, que hasta ahora ha sido flor de oto帽o, puede florecer en la primavera.
Lo que ha sucedido antes no necesariamente se repite, pero en cada elecci贸n, de 2000 a 2018, la primavera ha tra铆do cambios. Veremos si la de 2024 tambi茅n.
