La m谩s reciente encuesta nacional de El Financiero sobre preferencias para la candidatura presidencial de oposici贸n se realiz贸 en este mismo mes y se public贸 el 5 de julio, pero, con el frenes铆 pol铆tico de los 煤ltimos d铆as, pareciera que hace ya m谩s tiempo de eso.
As铆 son los procesos pol铆ticos que se tornan trepidantes, cuyos movimientos de piezas, declaraciones, jugadas, contrajugadas y declinaciones, hacen que los sondeos de opini贸n envejezcan con rapidez.
Las declaraciones del Presidente, las respuestas, propuestas y actividades de aspirantes presidenciales, las opiniones y comentarios pol铆ticos, los memes, los foros, las discusiones, el flujo informativo en general... todo eso nos provoca una gran curiosidad acerca de c贸mo se est谩n modificando o no las preferencias y las expectativas del electorado.
Para saberlo, las encuestas siguen siendo nuestro principal instrumento de medici贸n, nuestro bar贸metro ante los vientos de la opini贸n p煤blica.
Pero las encuestas no solamente ofrecen el dato conocido como 鈥渃arrera de caballos鈥 o horse race, que se帽ala en qu茅 posiciones van, qui茅n va a delante, qui茅n cerr贸 brecha, qui茅n rebas贸, qui茅n se qued贸 rezagado, aspectos centrales sobre c贸mo va la contienda.
Las encuestas tambi茅n ofrecen datos para conocer el tipo de electores que apoyan a cada aspirante, lo cual nos ayuda a entender mejor sus decisiones, sus actos pol铆ticos y sus l铆neas discursivas.
En ese sentido, nuestra encuesta del 5 de julio sirve como punto de partida para ver en qu茅 segmentos del electorado cada aspirante de la oposici贸n tiene sus principales fortalezas. Ya hemos hecho este tipo de ejercicio con las corcholatas de Morena y muy probablemente lo hagamos de nuevo con datos frescos. Por lo pronto, veamos qu茅 pasa en la oposici贸n.
En la publicaci贸n del 5 de julio, la encuesta de El Financiero mostr贸 una contienda interna bastante cerrada, con X贸chitl G谩lvez y Santiago Creel empatados con 13 por ciento de las preferencias cada uno, Enrique de la Madrid con 12 por ciento, Beatriz Paredes con 8 por ciento y Silvano Aureoles con 6 por ciento.
Esa misma pregunta sobre preferencia arroja diferencias de apoyo para cada aspirante que resultan muy interesantes.
A X贸chitl G谩lvez y a Beatriz Paredes las prefieren m谩s las mujeres, mientras que a Creel y a De la Madrid los prefieren m谩s los hombres. Las diferencias no son abismales, pero es claro que hay una correspondencia de g茅nero.
Por grupos de edad tambi茅n hay algunos factores a considerar: X贸chitl G谩lvez es la opci贸n que m谩s prefieren los menores de 30 a帽os, el voto joven, pero su apoyo es m谩s escaso entre los mayores de 50, donde las otras opciones opositoras son m谩s populares. Habr谩 que ver si la llamada 鈥渪ochitlman铆a鈥 se ha ampliado al electorado de mayor edad en d铆as posteriores a la encuesta.
Adem谩s de tener m谩s apoyo entre mujeres, X贸chitl G谩lvez y Beatriz Paredes tambi茅n atraen m谩s electores con estudios universitarios que Creel y De la Madrid.
Por regiones, a Creel le va mejor en el norte, que es donde X贸chitl estaba m谩s d茅bil al momento de la encuesta. En contraste, la senadora panista tiene m谩s apoyo en el centro y centro occidente que los dem谩s aspirantes.
Como se indic贸 en la publicaci贸n del 5 de julio, el electorado panista divide preferencias entre X贸chitl y Creel, mientras que el electorado priista prefiere a Paredes y en segundo lugar a De la Madrid. Pero el electorado apartidista est谩 m谩s dividido y reparte preferencias principalmente entre De la Madrid y X贸chitl. El apoyo de Creel y Paredes es m谩s partidista.
Quiz谩 la principal ventaja de X贸chitl G谩lvez sobre sus competidores es que ella atrae con un poco m谩s nitidez el apoyo del antiobradorismo: el electorado que desaprueba al presidente L贸pez Obrador la prefiere a ella sobre los dem谩s. Y estos son resultados de una encuesta realizada antes de los dimes y diretes con Palacio Nacional.
Es probable que tanto la carrera de caballos como las bases de apoyo se hayan modificado en d铆as recientes, pero lo que queda claro es que ya hab铆a diferencias importantes en el tipo de elector que prefiere a cada una de las opciones presidenciables de oposici贸n. Veremos c贸mo var铆an estos n煤meros con el frenes铆 del proceso.
