Los bien pagaos

Adolfo González

EL SEXTANTE
El respaldo más firme e invariable a AMLO es de aquellos que reciben apoyos sociales. López Obrador paga puntualmente cada beso que recibe.
01/12/2021

"Bien pagá, si tú eres la bien pagá porque tus besos compré, y a mí te supiste dar por un puñao de parné, bien pagá fuiste, mujer", Miguel de Molina (La bien pagá).
 
AMLO llega al tercer aniversario de su mandato en pleno éxtasis de amor con su pueblo. Claro que luego veremos qué clase de amor. Pero el monitoreo de SABA Consultores del pasado día 29 deja claro el dulce momento, con una acumulación de avisos positivos para el Presidente en aprobación, calificación, y en su consideración como mejor político. Ello además de valores récord en ese último indicador y en calificaciones altas. Los grupos que favorecen esas variaciones significativas no representan nada sorprendente: en términos generales, los de menos estudios, los de más edad, los de menos ingresos. Suena eternamente la melodía de Julio Iglesias, la vida sigue igual, y ello, como era previsible, a pesar del "decretazo", que ni siquiera se menciona entre los acontecimientos relevantes del "Top of mind".
 
Hemos sabido de las serias deficiencias en la compra pública de medicamentos, reconocida por el propio Andrés Manuel, que siguen provocando preocupantes desabastos. Se produjo otro fin de semana sangriento en Zacatecas, con una docena más de muertos. La inflación supera el 7 por ciento, y se produjo en el tercer trimestre una contracción del PIB. Con su retórica de predicador, como la ha calificado Jorge Volpi, López ha minimizado la nueva cepa Ómicron, nada extraño si ha dado por buenos los trescientos mil muertos (reconocidos) durante lo que va de pandemia. Y, nótese lo siguiente, no es que los ciudadanos no sean sensibles a tales problemas, ya que de hecho tanto inseguridad como Covid19 presentan sendas alertas negativas en los rubros de principales preocupaciones.
 
Lo que sucede es que al Presidente, desde el mismo proceso de su elección, le acompaña una llamativa paradoja a la que ya hemos hecho alusión otras veces: se le aprueba aunque no se esté de acuerdo con sus medidas, con su desempeño o con sus decisiones. Repetidas veces una mayoría se ha mostrado contraria a sus proyectos, y sus datos de aprobación ni se han inmutado. Te apoyo aunque lo hagas mal. No debía de quererte y, sin embargo, te quiero. A la pregunta que da a elegir entre su continuidad o su renuncia, tres cuartas partes contestan que siga. Si pudieran platicar con él, le dirían que siga así, que va bien. Tal vez por eso el acto de onanismo colectivo que, sin sonrojo alguno, ha convocado Andrés Manuel hoy en el Zócalo, tenga todo el sentido posible. Esa "fiesta cívica y combativa" quizá sea un acto precisamente en esa acepción que usted, querido lector, está pensando. Sigue, sigue, no pares, oh my God.
 
De momento, para oponerse a tales desenfrenos y pasiones desatadas, hay poca cosa. SABA ha incluido ya preguntas en el cuestionario de carácter no espontáneo referentes a las preferencias sobre candidatos. En las filas de la 4T hay por ahora un equilibrio, lógico en función de los aún amplios márgenes de error. Más interesante es lo que se perfila en la oposición: si bien despuntan las simpatías por Colosio (el peso de un apellido), Zavala (el peso de un consorte) y Anaya (el peso de una ideología), este último es claramente el que resulta más antipático. Pongan a ese respecto el peso de lo que ustedes crean más oportuno.
 
Aun con todo lo anterior, y con lo reiterado de las circunstancias expuestas, hay algo importante que no conviene perder de vista. Ciertamente AMLO mantiene sus niveles de aprobación, pero la composición de ese respaldo ha cambiado radicalmente. Durante la elección gozó del apoyo de gentes con alto nivel de estudios, influyentes opinadores y periodistas, e incluso de los de cierto nivel de ingresos. De ellos no hay ni rastro. Ese cambio se observa muy bien en este monitoreo si nos atenemos al contraste entre quienes integran los hipocentros favorables a AMLO, que mencionábamos al principio, y quienes aparecen propiciando tanto el aviso positivo como la serie arriba de su promedio que obtiene Ebrard en el "Top of mind" de sucesores: más de 15 años de estudios, clases medias. Todo indica que esas "élites" que han abandonado a López buscan, junto a los malvados aspiracionistas, en Marcelo a quien pueda enmendar lo que ya perciben como un craso error. Ya saben, aquello de que el mal menor pueda ser la solución.
 
Sin embargo, el punto más esencial de todos nos lo ofrecen, una vez más, las Cartas de Navegación Política, que además hay que tener en cuenta que concentran datos de cuatro semanas. Las fortalezas y debilidades de AMLO van variando, aunque con las pautas descritas. Por ejemplo, el altiplano se ha convertido en una debilidad habitual (que debería preocupar a la 4T), aunque de repente se modere como sucede hoy. Son fortaleza frecuente los de menos ingresos, aunque en esta medición esa fuerza se atenúa, para seguramente regresar en un futuro próximo. Hay ocasionalmente novedades, como el rechazo a AMLO por parte de las mujeres o la algo sorprendente fortaleza en el noreste que aparecen hoy. Pero hay una constante: su respaldo más firme e invariable, que nunca, ni en aprobación ni en calificaciones altas, ha dejado de ser fortaleza sólida, son aquellos que reciben apoyos sociales. AMLO paga puntualmente cada beso que recibe.
 
Así que, replicando la práctica que tanto criticó en el PRI, pero que no olvida que aprendió cuando era un entusiasta tricolor que quería el hueso grande para él, quiere resolver los problemas actuales con recetas muy, muy viejas. Como en la parábola del evangelio de san Lucas, y suponiendo que el vino de AMLO sea nuevo, lo está echando en los odres más viejos que se puedan imaginar. Mientras pague, y por más que muchos se ofendan por dejar patente esa realidad, probablemente no habrá problema. Pero amor pagao, mal amor. Y, siguiendo la parábola, "no se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo hace que los odres revienten, y tanto el vino como los odres se pierden". Dicho hace dos mil años, Lucas, 5, 33:39.

adolcafe@yahoo.es



ADOLFO GONZÁLEZ reside en España, y es analista político especializado en la interpretación de la metodología de Saba Consultores de medición de la opinión pública.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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