鈥淓xcusatio non petita, accusatio manifesta (Excusa no pedida, acusaci贸n manifiesta)", Locuci贸n latina de origen medieval
En v铆speras del IV Informe de AMLO, hemos asistido a unos d铆as de propaganda intensa, como suele ser habitual en este y en gobiernos anteriores. Si nos atenemos a eso, lo de 鈥渘o somos iguales鈥, desde luego que no aplica. Nada malo es la propaganda, que se practica desde tiempo inmemorial por el poder, aunque desde Goebbels y compa帽铆a sea un t茅rmino que ha adquirido connotaciones peyorativas. Lo malo es faltar a la verdad, cosa que tambi茅n vienen practicando los poderosos desde hace milenios. Despu茅s veremos qu茅 tan distintos son los que as铆 se autoproclaman. Antes, y conforme a los datos de la medici贸n de SABA Consultores del pasado lunes, hay que exponer una primera conclusi贸n: el esfuerzo publicitario de la 4T no ha tenido mucho efecto, aunque es probable que haya servido para frenar el deterioro del Presidente. La presencia del IV Informe en el 鈥淭op of mind鈥 de acontecimientos es bastante discreta, muy superada por otros conceptos.
Tal conclusi贸n no es un silogismo caprichoso, porque los numerosos antecedentes (los hay cada a帽o) demuestran que generalmente el esfuerzo de propaganda previo al informe genera r茅ditos al gobernante, salvo casos de notorio deterioro. Los datos de AMLO, en esta ocasi贸n, son escasos en cuanto a mejor铆as. Apenas se mantiene en su promedio de aprobaci贸n, que recordemos sufri贸 hace cosa de mes y medio un descenso, y hace dos semanas un bache de relieve, lo cual en conjunto le ha llevado a perder en torno al 6 %. Se mantiene la desaprobaci贸n, baja la calificaci贸n media y las calificaciones altas, y suben las bajas. Morena, a lo largo tambi茅n de las 煤ltimas semanas, tiende a la baja en identificaci贸n, es decir, su n煤cleo duro. Y en esta medici贸n vuelve a descender. Finalmente, el Presidente recibe advertencia negativa en el rubro de peores pol铆ticos, donde comparte el liderazgo con Salinas y Pe帽a.
Las Cartas de Navegaci贸n Pol铆tica nos ayudan a ponerle rostro a quienes favorecieron este empeoramiento de la percepci贸n de AMLO, que no es en exceso grave, pero s铆 consistente. Se desgast贸 notoriamente en el Estado de M茅xico, las zonas urbanas, entre los de m谩s estudios, los de edad entre 51 y 68 a帽os, y quienes trabajan fuera. Mejor贸, en cambio, en las zonas rurales, los de menos estudios y quienes se ocupan de labores del hogar, lo cual sin duda est谩 ayudando a que su deterioro no sea m谩s abrupto.
El Presidente presume con el slogan 鈥淣o somos iguales鈥. Cabe pensar que si uno es verdaderamente diferente, los hechos hablar铆an por s铆 mismos, y se har铆a innecesario justificarlo con excusas no pedidas. Pero en cuanto a la publicidad del informe se comporta exactamente lo mismo que los anteriores, o peor. Hay problemas de inflaci贸n, como c铆clicamente casi siempre hubo. Hay pobreza, como siempre, y no se ha mitigado con subsidios. Pemex sigue, igual que antes, con p茅rdidas millonarias, aunque aqu铆 quiz谩 haya diferencias con lo de siempre: a ellas hay que sumar el sobrecoste de Dos Bocas, que casi duplica lo inicialmente presupuestado. Lo reconoce el Presidente, pero con la premisa de que no hay corrupci贸n, lo que nos lleva a concluir que, si con corrupci贸n sal铆an las cosas m谩s baratas, lo que ahora debe haber es pendejez. Si hablamos de violencia, si acaso algo ha cambiado, ha sido a peor, y ah铆 est谩 la percepci贸n de los mexicanos para demostrarlo: una cuarta parte mencion贸 en el 鈥淭op of mind鈥 hechos relacionados con la inseguridad, y casi un 60, sumando distintos conceptos, la tiene como principal inquietud. As铆 que, si hay diferencias, no es en cuanto a resultados. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.