Andrés, el apóstata

Adolfo González

EL SEXTANTE
La 4T explota el resentimiento de los desheredados, pero los desdeña igualmente, reduciéndolos a la humillación de la dependencia.
20/03/2024

“Si la verdad nos hace libres, la mentira nos hará felices esclavos”, Itxu Díaz.
 
De entrada, insistamos en algo ya dicho: la evolución de la campaña vive un contexto inestable. En la medición de SABA Consultores de ayer, volvemos a ver estas fluctuaciones, en esta ocasión desfavorables para los intereses de la 4T. El presidente, por ejemplo, registra la segunda alerta negativa en tres semanas en su calificación media, y recibe otro aviso del mismo signo como peor político. Hay otra advertencia desfavorable más, esta vez para Claudia, en intención de voto, con el agravante de tener el hipocentro en quienes viven en Ciudad de México, que debería ser su teórico feudo. Anduvo la candidata tirando un poco de demagogia, al citar a Benito Juárez para reconvenir a Pedro Sánchez, al que padecemos en España. Es muy cierto que, desde luego, el presidente español es el menos indicado para hablar de garantías democráticas y de contrapesos, cuando está en pleno proceso de demolición de todos ellos. Pero también lo es que la declaración sobre el peligro que vive México no la hizo él, sino la Internacional Socialista.
 
Ocurre que la gran mentira de la 4T, quizá desde su origen en el mismísimo Cuauhtémoc Cárdenas, es hacerse llamar de izquierda, cuando no es más que una versión corregida y aumentada del PRI autoritario, como ha denunciado, con la fe del converso (o al menos, la del escarmentado), Graco Ramírez en su reciente libro. Andrés Manuel, como el emperador del siglo IV Juliano, es un apóstata. La diferencia es que aquel César llevó su condición a las últimas consecuencias, y a AMLO se le está viendo mucho la patita de priísta de hueso colorado. Y no es que yo piense que ser de izquierda, ni de derecha, constituyan valores bondadosos en sí mismos. Abundan ejemplos de lo contrario en las dos lindes. En cambio, sí creo que la sinceridad y la verdad lo son, y cada vez son más escasos en política. Por ejemplo, dijo AMLO hace pocos días, desde su realidad paralela y en cuanto a la delincuencia, que “ahora todo se magnifica”. Pedro Sánchez acude en nuestra ayuda: según el presidente español, estar fuera de la realidad, o decir algo y luego lo contrario, son matices o simples cambios de opinión.
 
En otro orden de cosas, tenemos un repunte en la inquietud por la corrupción. Esa enfermedad endémica se sostiene en la impunidad y en cierto sentimiento de superioridad de las élites (incluidas las políticas), que desprecian a lo que consideran populacho. La 4T explota el resentimiento de los desheredados, pero los desdeña igualmente, reduciéndolos a la humillación de la dependencia. La inseguridad, al contrario de lo que dice percibir AMLO, registra también una fuerte alerta negativa, impulsada por las clases medias. Que, por cierto, son, junto a los sectores académicos, el problema principal que enfrenta Sheinbaum en su carrera a la presidencia. Porque rotos por AMLO todos los puentes con esos sectores, la composición de los respaldos de la aspirante la forman los grupos más abstencionistas. Es esa circunstancia la que genera el riesgo de que a la hora de la verdad sus números se desinflen. No tanto, a como está la correlación de fuerzas, para que a día de hoy peligre su victoria, pero sí para que exista posibilidad de cambios. A propósito de ello publicó Krauze un artículo en Reforma, no falto de razones de fondo, pero algo voluntarista en la forma. La cuestión es que sucede algo curioso con las encuestas: cuanto menos profesionales y más cuchareadas, más influyentes las quieren hacer parecer. Los datos dicen que nada hay decidido en la elección, solo que cada vez queda menos tiempo. En época romana, muchos relojes de sol traían, refiriéndose a las horas, la inscripción “Vulnerant omnes, ultima necat”. Todas hieren, la última mata. O sea, hasta el rabo, todo es toro, que es lo que creo que quiso decir Krauze.

adolcafe@yahoo.es



ADOLFO GONZÁLEZ reside en España, y es analista político especializado en la interpretación de la metodología de Saba Consultores de medición de la opinión pública. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

Más artículos del autor

Contenido reciente