El significado del anterior epígrafe es el siguiente: Quien se expone con frecuencia a las ocasiones de peligro tarde o temprano quedará atrapado en ellas. Tal es el caso de AMLO, que esta semana registra una Alerta Negativa en su aprobación, después de exponerse a los peligros derivados de tantos yerros, el último de los cuales fue su absurda cuarta visita a Badiraguato, Sinaloa, de nochecita, sin testigos, como dicen que lo hacen los amantes furtivos (en realidad el adulterio es diurno).
Pero la prudencia nunca se ha caracterizado por acompañar a AMLO, porque en términos generales no la ha necesitado; sus equivocaciones, que han sido muchas, siempre las ha transferido a otros, y aunque tales transferencias resulten increíbles o absurdas, un pacto no escrito entre él y sus seguidores es hacerse pendejos solos y colectivamente, para darle siempre la razón. Es así que en el 2006, teniendo ganada la elección, no fue por su pendejada del “cállate chachalaca” que perdió, sino por el inventado fraude perpetuado por Felipe Calderón y el IFE.
La indulgencia que AMLO siempre ha disfrutado entre su feligresía y su entorno social inmediato, terminó por hacerlo temerario; cada vez enfrenta riesgos mayores y no solo para su imagen, confiado siempre en que sus errores quedarán sin consecuencias. Esta semana da la impresión de que, como diría el filósofo José Alfredo Jiménez “hoy tú buena suerte, la espalda te ha volteado”, y le sonó una Alerta Negativa, que podría ser flor de un día, o el principio del fin de una larguísima y costosísima luna de miel con La Muchacha.
Por lo pronto, todo indica que el tema del INE está en el fondo de este desgaste, pues por más que AMLO pretenda, una vez más, hacer pendejos a todos, afirmando que quiere evitar fraudes, la verdad revelada a aquellos dispuestos a abrir sus ojitos, es que la pretensión es justo lo contrario: coptar al INE, para mantener fraudulentamente el poder.
Pero nada arredra a nuestro temerario presidente, aunque ya recibió no solo el aviso de alerta por parte de La Muchacha, sino también de los obispos, los empresarios y algunos intelectuales que le advierten que no se meta con su cucu, AMLO, como Juan Charrasqueado, parece gritar “estoy borracho y sin embargo soy buen gallo”, y don Víctor Cordero podría advertirle: “son muchos hombres, no te vayan a matar”.
Los dejo con el video de resultados https://youtu.be/c4UqcYMcGuA y la valoración de Adolfo González.