AMLO nunca será mi cliente; simplemente no califica para ello; o debería decirlo de otro modo, yo no califico para ser su cliente. Represento muchas cosas que él denuesta. Pero al mantener mi Monitoreo Nacional, con el ánimo de que los mexicanos se apropien de algo muy suyo, su opinión, inevitablemente se hace cliente mío, un cliente sui géneris, porque ni me paga ni me agradece, pero a final de cuentas una especie de cliente, y eso inevitablemente me genera alguna preocupación, cuando se fortalecen cada día los más funestos futuros posibles para él.
Las presiones de nuestros socios del TMEC, por violaciones al mismo; el creciente activismo del clero, que ha regresado el tema de los sacerdotes asesinados al Top of Mind de acontecimientos, la división interna de Morena, etc., son como cocodrilos que se acercan cada vez más a un AMLO que nada, con estilo de mariposa, en el aparentemente tranquilo lago de la vida pública nacional. Los cocodrilos más peligrosos son los primeros dos, pero AMLO los cocorea temerariamente, a pesar de que, o quizá porque sabe que, son cocodrilos que no muerden. ¡Nada más doblan!
Les dejo en video los resultados de nuestro Monitoreo nacional (https://youtu.be/X2wamIdFrEo), y la valoración, desde España, de Adolfo González (https://mobilnews.mx/opinion/adolfo-gonzalez/el-vil-metal).