Vladimir Putin: el espejo ruso 

Defendamos a nuestra “frágil democracia†(como la nombra José Woldenberg) del autoritarismo del presidente prorruso López Obrador, Morena, y su asalto al régimen democrático.
22/03/2024

Sin candidatos alternativos de oposición o independientes, sino entre puros candidatos afines al gobierno ruso, no es raro que Vladimir Putin haya ganado las “elecciones†(de alguna manera hay que nombrarlas) culminadas el 17 de marzo en una rara combinación: obtuvo el 87 por ciento del voto o 76 millones de votos (contra el 4 por ciento de su competidor más cercano), cifra casi igual al 86 por ciento de aprobación que algunas encuestas señalan entre la población.

El universo de votantes rusos fue de 114 millones y la participación ascendió al 77 por ciento, según datos de la agencia Reuters, ambas cifras las más elevadas en la Rusia post soviética. Una verdadera avalancha electoral.

¿Le parece engañosa la avalancha? Lo es en varias maneras que nos pueden servir de lección si las observamos desde México, en donde el gobierno de López Obrador y su partido oficialista MORENA han mostrado una enorme simpatía por el líder ruso Putin.

Paul Sonne, corresponsal internacional en Europa del New York Times recogió en una nota del 18 de marzo (“Elecciones en Rusia: qué dicen los resultados del respaldo a Putinâ€, 18/03/2024, nytimes.com) varias opiniones de especialistas sobre por qué, a pesar de la guerra de agresión rusa a Ucrania y la muerte de decenas de miles de jóvenes soldados rusos, y no obstante la ausencia de candidatos opositores fuertes, es engañosa la victoria de Putin:

“Las cifras que aparecen en las encuestas de Rusia no significan lo que la gente cree que significan... porque Rusia no es una democracia electoral, sino una dictadura en tiempos de guerra†(Aleksei Minyailo, activista de Moscú y cofundador de Chronicles, encuestadora e investigadora independiente). 

En una encuesta elaborada a fines de enero por Chronicle, más de la mitad de los encuestados se declararon partidarios de restablecer relaciones con los países de Occidente, pero sólo un 28 por ciento respondió que Putin las restablecería. Aproximadamente un 58 por ciento se declaró a favor de una tregua con Ucrania, pero sólo 29 por ciento estimó que Putin estaría de acuerdo con la tregua.

“Vemos que los rusos quieren cosas distintas de las que esperan de Putin. Probablemente, si tuvieran algún tipo de alternativa, podrían tomar una decisión diferenteâ€, expresó Minyailo.

“Se puede argumentar de forma compleja porqué esta guerra (la agresión rusa a Ucrania) va muy en contra de los intereses de Rusia, y esa parte del espectro está ausente. Ahora está ocurriendo en el exilio, y el gobierno está erigiendo muchos obstáculos para que la gente no acceda a este contenidoâ€, señaló Alexander Gabuev, quien dirige el Centro Carnegie Rusia Eurasia. La oposición es “algo realmente poco atractivo, más para los de fuera que para la mayoríaâ€, agregó.

Candidatos derrotados: Nicolai Karitonov, comunista (4.3 por ciento); Vladislav Davankov, partido Gente Nueva, 3.9 por ciento; Leonid Slutsky, Partido Demócrata Liberal, (3.2 por ciento). Dos candidatos bloqueados que se oponían a la guerra en Ucrania: Boris Nadezhdin y Yekaterina Dunstsova, según datos de la agencia Reuters.

Regiones con mayor votación favorable a Putin: la región del Cáucaso Norte en Chechenia y Daguestán; el Donetsk y Luhansk, las regiones ucranianas controladas por Rusia, según Reuters.

“Los profundos depósitos de inercia social, apatía y atomización, son la verdadera fuente del poder de Putin. Muchos rusos no tienen un marco más completo para pensar sobre ciertos temas porque no hay debate públicoâ€, dijo Alexander Gabuev al New York Times.

“La narrativa del Estado ha generado esta idea de que es Rusia contra todos los demás. Es muy importante esta narrativa de estar bajo asedio. La gente no es capaz de concebir una alternativa†afirmó al New York Times Katerina Tertytchnaya, profesora de política comparada en la Universidad de Oxford.

Ni qué decir de la inequidad del terreno electoral en Rusia y de la fuerte vigilancia y represión del gobierno ruso sobre partidos opositores, activistas (Alexander Navalni) y ciudadanos que se atreven a alzar sus voces críticas en Moscú y en las principales ciudades rusas.

No resulta ajena esta situación a los mexicanos de mi generación que recordamos cómo eran las elecciones antes de la transición democrática iniciada en los años 90: dirigidas desde el gobierno, dominadas por un partido oficial que ganaba casi todos los puestos de elección y por la apatía de los ciudadanos que no encontraban motivación en participar en elecciones arregladas para las victorias por avalancha, estilo Putin, para sus candidatos preferidos.

No nos veamos en el espejo ruso. Defendamos a nuestra “frágil democracia†(como la nombra José Woldenberg) del autoritarismo del presidente prorruso López Obrador, Morena, y su asalto al régimen democrático. 

Rogelio.rios60@gmail.com



ROGELIO RÃOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.  Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

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