Pueden pasar semanas sin que encontremos una nota de ángulo positivo que resalte el lado luminoso de los hispanos en Estados Unidos, los lazos con México y América Latina, en fin, información que mantenga viva la esperanza para esa comunidad.
El 27 de julio encontramos una joya: fue aprobada, en el Congreso de Estados Unidos, la propuesta legislativa que dará lugar a la creación del Museo Nacional Smithsoniano del Americano Latino.
La propuesta HR 2420 (“National Museum of the American Latino Act”) fue presentada por los congresistas José Serrano (D-NY) y Will Hurd (R-TX) para la construcción de un museo en el área del National Mall en Washington, D.C., que honre las contribuciones de los latinos en la historia de Estados Unidos.
Ojo con este detalle: la propuesta tuvo un consenso bipartidista, no se atoró en medio del pasillo, como tantas otras propuestas legislativas, y pasará al Senado para su deliberación.
José Serrano expresó que “hoy hemos alcanzado un hito importante para la comunidad hispana... después de casi 20 años de trabajo, finalmente fue considerada y aprobada con abrumador apoyo bipartidista la Ley del Museo Nacional del Americano Latino. Ahora, le pedimos a nuestros colegas en el Senado que terminen el trabajo”.
Por su parte, William Hurd dijo que “casi 59 millones de latinos y americanos latinos consideran a esta nación como su hogar, y las estimaciones muestran que para el 2060 una de cada cuatro personas en Estados Unidos será de herencia latina”.
La speaker del Congreso, Nancy Pelosi, expresó que “con esta legislación largamente pendiente celebraremos las contribuciones de latinos reconociendo esta verdad: la historia latina es historia americana”.
El Smithsoniano ya cuenta con museos dedicados a otras herencias en la vida norteamericana: afroamericanos (2016), nativos americanos (2004) y está en consideración un Centro Americano Smithsoniano de Asia Pacífico. Existe un Centro Latino dedicado a la exhibición de arte latino, pero la legislación actual apunta a un objetivo más grande.
Se abre ahora un periodo de 18 meses para que esa institución busque un lugar adecuado el nuevo museo, suponiendo, claro está, que el Senado apruebe la ley y la firme el Presidente Trump.
James Smithson, británico y científico, nunca puso un pie en Estados Unidos, pero en su testamento había estipulado que su patrimonio pasara a manos del Gobierno americano con el fin de crear una fundación para la difusión del conocimiento entre los hombres.
No podría reseñar aquí la importancia del Instituto Smithsoniano, sus museos y centros de investigación, pero sobre todo el papel central que juega como soporte de la cultura americana, y recipiente de las manifestaciones del crisol artístico norteamericano.
¡Faltaba un lugar ahí para la herencia cultural latina! Por eso me entusiasma la aprobación de esta ley, además de que refleja un consenso bipartidista, un punto de entendimiento entre demócratas y republicanos muy raro de encontrar hoy.
Mi entusiasmo se extiende todavía más allá: si, por definición, una buena parte de la herencia latina de Estados Unidos corresponde a México, entonces habrá en ese nuevo museo una presencia mexicana latente, una raíz que llegó desde suelo mexicano a la cultura americana, la apoya y la afianza a la tierra.
Lo expresó de clara manera la Embajadora Martha Bárcena, el mismo día de la aprobación de la ley, con un claro mensaje en cuenta de Twitter (@Martha_Barcena): “¡Gran iniciativa! Estoy convencida de que ayudará a un mejor entendimiento de la importancia de México, los mexicanos y la comunidad méxico-americana. ¡Orgullosamente parte de la comunidad extendida Americana Latina!”
“El español fue el primer idioma no nativo que se habló en los Estados Unidos”, nos dice el Congresista Joaquín Castro en una carta del Caucus Hispano del Congreso. “Los latinos han peleado en cada guerra de Estados Unidos. La comida y la música de América Latina se disfrutan en cada ciudad americana. Ahora, más que nunca, los americanos latinos merecen que su historia sea contada”.
Ése es el objetivo de lo que será el nuevo Museo Nacional Smithsoniano del Americano Latino: contar la historia latina. ¡Enhorabuena!