Tenía tiempo de no leer un libro tan interesante y tan bien estructurado sobre un tema noticioso, que me costó trabajo asimilar que no era (aunque lo parece, por lo bien hecho) un reportaje o investigación por parte de un consumado periodista.
Laurie Ann Ximénez Fyvie escribió su libro “Un daño irreparable: la criminal gestión de la pandemia en México” (Editorial Planeta, 2021) con base en su experiencia como investigadora y catedrática científica y con la intención de difundir sus ideas y análisis al gran público, al lector no especializado.
La autora cumplió con creces el propósito de difusión, al explicar lisa y llanamente a todos nosotros, lectores generales, una materia técnica y complicada como lo relativo al coronavirus, epidemias, pandemias y gestión sanitaria.
Ya con eso obtenido, su libro es valioso como fuente de entendimiento. No se queda ahí, sin embargo, y su texto es igualmente un testimonio valiente de una voz autorizada para señalar y criticar lo que considera que está mal hecho en el manejo de la pandemia por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y del Dr. Hugo López Gatell, subsecretario de Salud y voz y rostro visible de la coordinación de los esfuerzos sanitarios del Gobierno federal.
López Gatell es lo que popularmente se conoce como “Zar antivirus” en México, por tanto, Ximénez Fyvie se enfoca en su persona en tanto funcionario público que lleva en sus hombres la responsabilidad de su equipo de trabajo y de cuidar el prestigio presidencial.
Las fallas y negligencias de López Gatell son, por consecuencia, fallas y negligencias del Presidente López Obrador.
“Un daño irreparable” es el mejor texto, en este momento de la pandemia, al que los mexicanos, y el público hispano hablante en general, podemos acudir para informarnos sobre el problema desde una fuente creíble, no desde la propaganda gubernamental y su manejo opaco y manipulador de las estadísticas.
Pocas veces se puede observar, como hoy en México, un abismo tan grande entre el discurso oficial y los señalamientos de los expertos. Pocas veces se ha empeñado un gobernante mexicano es desdeñar las críticas, desobedecer los consejos de académicos y científicos y empeñar su confianza en un funcionario, en este caso López Gatell, que por conveniencia política abandona la ética que como científico debe moverlo: su compromiso con la verdad, su apreciación seria de la realidad, que deberían estar por encima de la adulación al gobernante.
“En lugar de renunciar a su puesto, como hicieron al principio de año dos ministros de Salud del presidente brasileño Jair Bolsonaro, López Gatell sigue en sus funciones sin corregir el rumbo de una política sanitaria que, a todas luces, no hace más que perder vidas, pero que cuenta con la anuencia presidencial”, escribe en una parte del libro.
“Por otra parte”, agrega la autora, “son evidentes las ambiciones políticas del funcionario supuestamente dedicado a cuidar la salud de los mexicanos, quien no le teme al desprestigio que su figura ya tiene entre sus pares”.
Y concluye: “Sin embargo, tarde o temprano vendrá la rendición de cuentas. La historia no suele tratar con amabilidad a los científicos que, en pro de un bien común malentendido y faltando a la ética que su profesión demanda, han abusado de su poder y posición, arriesgando o sacrificando la vida de las personas… no me cansaré de repetirlo, el precio de la vacilación y pusilanimidad de las autoridades para actuar con rapidez y contundencia al inicio de la pandemia se está pagando con el sufrimiento y la vida de miles de mexicanos”.
Sí, es verdad, y hasta el momento el saldo es trágico: al 17 de marzo, 195 mil 119 muertes por Covid 19, según la cifra oficial, lo cual sería 587 mil 352 en la cifra estimada (ajustada con un factor 3), más las personas que fallezcan en números elevados durante este año si no hay un cambio en la estrategia oficial y un relevo en los funcionarios responsables de la contención del virus.
La Dra Laurie Ann continúa en redes sociales su labor de difusión (la puede seguir en @lximenezfyvie y en Salvemos con Ciencia, @SalvemosOrg en Twitter), yo la sigo desde hace tiempo por su labor científica y, sobre todo, por su facilidad para comunicar, ella es una periodista natural en temas científicos, se la recomiendo ampliamente.
No olvidemos lo esencial de su mensaje: México seguirá viviendo una tragedia sanitaria en tanto no se corrija el rumbo equivocado del Gobierno federal frente a la pandemia de coronavirus.