Una inesperada lecci贸n de rendici贸n de cuentas nos lleg贸 en estos d铆as desde el Reino Unido. Boris Johnson, Primer Ministro brit谩nico, ha sido se帽alado de manera preliminar en un reporte sobre una investigaci贸n en curso por fallas en su liderazgo y errores de juicio.
驴El motivo? Si se lo digo, probablemente, se va a re铆r: a Boris le gustan las fiestas, es bien sabido, pero no se midi贸 esta vez y particip贸 o dej贸 participar a su equipo de trabajo en por lo menos 隆16 de ellas!, todas celebradas, faltaba m谩s, en Downing Street 10 (sede del gobierno) o en otros recintos oficiales, incluso una de ellas en el apartamento personal de Mr Johnson.
La encargada del reporte, la funcionaria Sue Gray, dio el avance de la investigaci贸n que lleva a cabo la Polic铆a Metropolitana de Londres. En el recinto del Parlamento, el 31 de enero, los legisladores brit谩nicos escucharon at贸nitos la escasa informaci贸n que dio Sue, pero que bast贸 para encender los debates: las fiestas se hicieron en contra del mandato gubernamental a los ciudadanos brit谩nicos de no llevar a cabo reuniones sociales bajo las etapas cr铆ticas de la pandemia.
Por si desobedecer el mandato exigido a los ciudadanos fuera poco, Boris permiti贸 que en sus fiestas corriera el alcohol en cantidades, dice el reporte, "excesivas". Una de las fiestas de lo que ahora se conoce como el "Partygate" se arm贸 el mismo d铆a que la Reina Isabel atend铆a la misa en los oficios funerales de su esposo Felipe, fecha que recordamos por la lac贸nica foto de su figura solitaria en Westminster.
No solamente los parlamentarios de oposici贸n (los laboristas) han pedido la renuncia inmediata de Boris, sino tambi茅n figuras destacadas entre los conservadores. Theresa May, la anterior Primera Ministra, se uni贸 a las cr铆ticas contra Johnson.
El punto que me interesa resaltar del reporte es el siguiente: "Hubo fallas de liderazgo y de juicio en diferentes partes del No. 10 (de la calle Downing Street) y de la oficina del Gabinete en momentos distintos. Algunos de esos eventos no debieron ser permitidos. Otros no debieron desarrollarse como lo hicieron".
Agreg贸 Sue que "el consumo excesivo de alcohol no es apropiado en un ambiente profesional de trabajo en ning煤n momento" y que las agencias gubernamentales brit谩nicas necesitaban "implementar una pol铆tica clara y robusta sobre el consumo de alcohol en los lugares de trabajo".
No s茅 en qu茅 terminar谩 el "Partygate", pero la reputaci贸n personal de Mr. Johnson quedar谩 da帽ada para siempre. Al final, la investigaci贸n debe concluir sobre la dimensi贸n de las fallas de liderazgo y juicio y si 茅stas lo incapacitan para gobernar al Reino Unido.
Lo que s铆 s茅 es que, como observador latinoamericano, me parece impensable que una investigaci贸n de este tipo y su revisi贸n por legisladores en el Congreso de la Uni贸n sea posible hoy en M茅xico sobre la figura del Presidente Andr茅s Manuel, no por hacer fiestas, sino por las "fallas de liderazgo y errores de juicio" en sus decisiones, tal como se le se帽ala a Boris Johnson. Ejemplos sobran: la cancelaci贸n del Nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX, la liberaci贸n inexplicable del narcotraficante Ovidio Guzm谩n en Culiac谩n, el derroche de recursos p煤blicos en obras monumentales cuestionables como el Tren Maya, etc茅tera.
A eso me refer铆a al principio del texto cuando hablaba de lecciones de democracia desde el Reino Unido a esta parte de la Am茅rica Latina tan fallida en buenos liderazgos como necesitada de una rigurosa rendici贸n de cuentas de sus gobernantes. No hay manera que en M茅xico se llame a cuentas a quienes nos gobiernan, pues siempre encuentran ellos la manera de evadir o torcer las leyes y salirse con la suya. Incluyo aqu铆 a toda la clase pol铆tica mexicana, sus colores y siglas: no se salva casi nadie.
Finalmente, a dos d茅cadas de que bajo el gobierno de Vicente Fox se publicara oficialmente el primer C贸digo de 脡tica de los Servidores P煤blicos de la Administraci贸n P煤blica Federal (2002), la esperada profesionalizaci贸n y honestidad que fomentar铆a el C贸digo en los servidores p煤blicos sigue pendiente.
Recordemos con nostalgia los 12 principios generales de conducta que se propon铆an para los funcionarios y empleados mexicanos: bien com煤n, integridad, honradez, imparcialidad, justicia, transparencia, rendici贸n de cuentas, entorno cultural y ecol贸gico, generosidad, igualdad, respeto y liderazgo.
Al contrario de todo eso, vivimos en la 茅poca de los liderazgos fallidos.
