El Tío Donald

Rogelio Ríos

MIRADA AL MUNDO
Si eso hizo Donald Trump a los hijos de su hermano, a su propia sangre, ¿qué no hará con cualquiera otro o con el país a su cargo?
17/07/2020

No he sabido jamás que algún candidato haya perdido una carrera electoral porque a un familiar suyo se le ocurriera publicar las memorias de la familia apenas a unos meses de la elección.

Pero Donald Trump no es cualquier candidato y quien publica las memorias sobre su familia es su sobrina, Mary L. Trump, hija de su hermano Freddy.

Mary L. no es tampoco cualquier sobrina: de 55 años, tiene un Doctorado en Psicología, además de amplia experiencia en la práctica de la psicología clínica en Nueva York, trayectoria académica en temas como desórdenes de conducta, traumas y psicopatologías.

“Too Much and Never Enough” es el título de su obra, pero si no le dice mucho espere al subtítulo: “Cómo creó mi familia al hombre más peligroso del mundo”.

“Para obtener un retrato completo de Donald, de sus sicopatologías, y el significado de su conducta disfuncional, necesitamos la historia familiar exhaustiva”, advierte la autora.

“El hecho es que las patologías de Donald son tan complejas y sus conductas tan inexplicables que obtener un diagnóstico exacto e integral requeriría una batería de tests psicológicos y neurosicológicos para los cuales él nunca se prestaría”, remata.

En el terreno público, la historia de la familia Trump y la de Estados Unidos se entrelazan de tal manera que un libro de memorias no es solamente un vistazo curioso a los sinsabores familiares, sino al origen de conductas públicas y terremotos políticos que provocan figuras como Donald Trump.

No es la de Trump la primera familia cuyos abuelos criaron a futuros presidentes, los Kennedy y Bush tienen mucho que decir al respecto. Pero si es verdad en alguna medida el adagio “infancia es destino”, no pudo haber sido más oportuno el libro de Mary L.

“La atmósfera de división que mi abuelo creó en la familia Trump es el agua en la cual Donald ha nadado siempre, y la división continúa beneficiándole a costa de todos los demás. Está desgastando el país”, expresa la autora.

“Está debilitando nuestra habilidad para ser amables o creer en el perdón, conceptos que nunca han tenido significado para él. Su administración y su partido han quedado subsumidos a su política de agravios y acusaciones” agrega en páginas escritas con una convicción firme en hacer públicas sus vidas familiares.

Mary L. y su hermano sufrieron la pérdida temprana de su padre Freddy, quien murió de un infarto en 1981 y padecía de alcoholismo, y competía ferozmente con su hermano menor Donald por la atención de su padre.

El jefe del clan Trump, sin embargo, favorecía abiertamente a Donald y desdeñaba a Freddy, asegura su hija en la narrativa de su libro. Cuando murió en 1999, al leerse el testamento se supo que el patriarca dejó inexplicablemente fuera del mismo a Freddy y sus hijos, literalmente fueron borrados del documento, “como si nunca hubiera existido mi padre”, escribió Mary L.

Un acuerdo legal establecido en 2001 otorgó a Mary L. y a su hermano, quienes habían visto cancelados sus seguros médicos que se pagaban de fondos familiares como forma de presión de parte de los tíos Donald y Robert, una compensación monetaria no revelada a cambio de renunciar definitivamente a cualquier pretensión sobre la herencia.

De ese tamaño es el conflicto familiar, del cual extraemos una sencilla lección: si eso hizo el Tío Donald a los hijos de su hermano, a su propia sangre, ¿qué no hará con cualquiera otro o con el país a su cargo?

“Aunque mis tías y tíos pensarán de otra manera, yo no escribo este libro para beneficiarme económicamente de un deseo de venganza. Si esas hubieran sido mis intenciones, yo hubiera escrito un libro sobre mi familia hace años”, asegura Mary L.

Como “grand finale”, nos apunta lo siguiente:

“Los eventos de los últimos tres años, sin embargo, han forzado mi mano y ya no puedo guardar silencio más tiempo. Para cuando este libro se publique, cientos de miles de vidas de americanos habrán sido sacrificadas en el altar de la arrogancia de Donald… si logra obtener un segundo periodo presidencial, será el fin de la democracia americana.”

Rogelio.rios60@gmail.com



ROGELIO RÍOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.  Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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