Quizá el tema más difÃcil de abordar para mÃ, como analista, sea el de la desaparición de personas en México. Es algo que me lastima en lo más profundo y me impide conservar la serenidad que requiere el análisis periodÃstico.
Por eso esperaba con ansiedad el informe del Comité contra las Desapariciones Forzadas en México de la ONU-DH (Organización de Naciones Unidas-Alto Comisionado de los Derechos Humanos), en el cual se presentan las conclusiones de sus investigaciones y del viaje de sus expertos a nuestro paÃs en noviembre del 2021.
No son la revocación de mandato, ni la reforma eléctrica o los desplantes mañaneros del Presidente de la República, los temas que definen a México, aunque predominen en la opinión pública; el gran tema, crucial y definitorio para saber qué somos como nación y como gobierno, es el de la desaparición de personas.
En ese tema, se estrella la razón de ser del Estado mexicano (garantizar la seguridad e integridad fÃsica de los mexicanos) y su pretensión de que tenemos un estado de derecho: la impunidad casi total que rodea a la desaparición de personas, los inexistentes castigos a ese delito, asà lo atestiguan.
En fin, ni seguridad garantizada ni castigo a los delincuentes, ¿se necesita algo más para saber que esa es la cara cruda y verdadera de México?
El informe del Comité, dado a conocer el 12 de abril, es demoledor en algunas de sus conclusiones:
1. “La delincuencia organizada se ha convertido en un perpetrador central de desapariciones en México, con diversos grados de participación, aquiescencia u omisión de servidores públicosâ€.
2. “Los Estados parte (se refiere a México) son responsables de las desapariciones forzadas cometidas por los servidores públicos, pero también pueden ser responsables de las desapariciones cometidas por organizaciones criminalesâ€.
3. “La impunidad en México es un rasgo estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las desapariciones forzadas y pone en peligro y causa zozobra a las vÃctimas, a quienes defienden y promueven sus derechos, a los servidores públicos que buscan a las personas desaparecidas e investigan sus casos y a la sociedad en su conjuntoâ€.
Las cifras son perturbadoras: se han registrado 95 mil 121 personas desaparecidas hasta noviembre de 2021. En los últimos cinco años, han ocurrido 8 mil nuevas desapariciones cada año, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
Las desapariciones siguen afectando principalmente a hombres entre 15 y 40 años, nos dice el Comité. Otra tendencia resalta, sin embargo, al ir en ascenso a partir de la pandemia de coronavirus: las desapariciones de niños y niñas de más de 12 años, asà como de adolescentes y mujeres: “vÃctimas y autoridades también reportaron desapariciones que tenÃan por objetivo la trata y explotación sexualâ€, expresa el reporte.
Otros rasgos sumamente preocupantes son las desapariciones de buscadores que participan en ONGs dedicas a la búsqueda de personas en fosas y entierros clandestinos, y los más de 30 periodistas desaparecidos entre 2003 y 2021.
¿Qué recomienda el Comité al Estado mexicano? Nada menos que un giro profundo a su polÃtica actual (que se resume en “abrazos, no balazosâ€): “Para que en México la desaparición deje de ser el paradigma del crimen perfecto, la prevención debe ser el centro de la polÃtica nacional para la prevención y erradicación de las desapariciones forzadas... la desaparición forzada en México es un problema de todos: de la sociedad en su conjunto y de toda la humanidadâ€.
En concreto, se le sugiere al Gobierno mexicano lo siguiente:
1. Fortalecer los procesos de búsqueda e investigación brindando apoyo humano y financiero adecuado a la Comisión Nacional de Búsqueda y a las comisiones locales.
2. Asegurar la coordinación sistemática y efectiva de todas las instituciones involucradas en el proceso de búsqueda, investigación, reparación y acompañamiento de vÃctimas.
3. Eliminar los obstáculos en la persecución penal.
4. Atender a las desapariciones de migrantes.
5. Abordar la crisis forense: más de 52 mil personas fallecidas se encuentran en fosas comunes, instalaciones de servicios forenses, universidades y centros de custodia y almacenamiento forense.
6. Concluir la implementación del Plan Nacional de Búsqueda para llevar a cabo búsquedas e investigaciones.
Buscar y encontrar a los desaparecidos y combatir la impunidad de este “crimen perfecto†que son las desapariciones deberÃa ser una cruzada del gobierno federal, pero no lo es: ahà reside la razón de su fracaso, ¿para que existe el Estado mexicano si no hay seguridad en nuestro paÃs?