Según las crónicas de la época, un grupo de senadores del hoy desaparecido PRD, informó a Andrés Manuel López Obrador, que votarían por una propuesta para el rescate de Pemex, a lo cual el entonces autonombrado “presidente legítimo” habría respondido, “¿ahora trabajan para el espurio?, si Pemex se tiene que hundir, que se hunda, ya lo rescataré yo”.
El mensaje implícito en la respuesta de AMLO consistió en que el proyecto era él y el costo para el país de un posible hundimiento de Pemex no importaba, pese a que la economía podría verse comprometida. Eso es lo que recogieron algunas crónica de la época y lo que contaron sus excompañeros del partido que en breve habrá desaparecido legalmente.
El viernes pasado pudimos ver una versión actualizada de la situación anterior: en vivo y a todo color, desde la mañanera, el presidente espetó: “La justicia es más importante que los mercados”, traducción: lo que yo pienso es más importante que la economía de México y los mexicanos.
Con algunas pequeñas variaciones es lo que nos espera durante los próximos seis años, porque también en esa misma mañanera nos avisó que siempre no, que al igual que cuando pidió que lo dieran por muerto en la sucesión y luego tuvo tres candidaturas, ahora nos dice que mejor no se va a “La Chingada”, su rancho, pues pidió públicamente encargos para él y sus hijos, además de señalar que, contrario a lo que él pedía, lealtad absoluta y no cambiar ni una coma a sus propuestas, él mantendrá su “derecho a disentir”.
La mayoría que seguramente se asignará a sí misma la 4T, como lo hizo en la CDMX, le permitirá eso y más en los próximos años, a menos que el TEPJF impida que se consume ese fraude a la voluntad popular que no dio mayoría calificada en las urnas a Morena, pero ya se sabe que solo el pueblo bueno, el que le va a ese partido, es el que cuenta.
Y no, no es una posición misógina la mía que descalifica a Sheinbaum por ser mujer, para nada, mis respetos, pero simplemente el hecho de adelantar las consultas con relación a la reforma judicial para que se pueda votar esta en septiembre, nos da un indicador de quién manda aquí.
Son ya varias las contras que el presidente López Obrador le da a la virtual presidenta electa y son ya varias las ocasiones en que esta recula y acepta lo que diga el líder de Morena.
No es tampoco que crea que a Claudia Sheinbaum le falte capacidad, creo sí, que las condiciones en que gobernará serán muy complicadas, con un partido que se aglutina en torno a su antecesor y que solo responde a él, por lo que todo augura que su capacidad de maniobra será muy reducida y si se sale de los causes, ahí está la revocación de mandato por si se ofrece.
En fin, que luego de la declaración de Andrés Manuel, no será extraño que él siga adelante con su proyecto, por encima de quien sea y si la presidencia se tiene que hundir, pues que se hunda, ya lo arreglará luego él.