Comentaba en anteriores ocasiones que se tiende a ver la de 2024 como una elección única, sin tomar en cuenta que en realidad se trata de una serie de elecciones concurrentes con caracterÃsticas y objetivos diversos.
Mientras que los candidatos presidenciales tienen que estar al pendiente tanto de su propia elección como la relativa al Congreso federal, el resto de los contendientes a las alcaldÃas, diputaciones locales y federales, asà como las gubernaturas están al pendiente solo de aquellas elecciones que les son propias.
Es aquà donde se presentan dinámicas diferentes dependiendo del ámbito de acción en que trabajan los distintos candidatos y sus grupos.
Hay intereses de todo tipo y todos quieren su parte del pastel, sin importar que al pelearla se contrapongan con los intereses de alguien más, tal es el caso, por ejemplo, de las dinámicas que se presentaron en cada uno de los nueve estados en que habrá elecciones para gobernador y jefe de gobierno.
El más sonado es el de CDMX, en donde los intereses de la futura candidata presidencial por Morena al parecer están chocando con los de los grupos duros de ese partido quienes se sienten poseedores de la verdad y de la capacidad electoral.
No caen en cuenta que los números son los números y en CDMX les hará falta reconquistar a las clases medias que les dieron la espalda en 2021, mismas que durante muchos años apoyaron a la izquierda precisamente por lo avanzado de sus propuestas y porque, sonaban más progres que el PRI y el PAN. Son esas clases medias a las que el presidente ha calificado como "progres buenaonditaâ€. Por eso Claudia Sheinbaum, pragmáticamente, apoya a Omar GarcÃa Harfuch, porque puede sumar el voto de la clase media al voto duro de Morena.
Sin esos "progres†la elección de 2018 no hubiera resultado tan abrumadoramente en favor de AMLO, basta ver los números, pero ahora, ya en el poder, muchos solo ven lo que les interesa ver, cómo beneficiarse de la ola de poder en que se encuentran.
Asà también, en Morelos desdeñaron a quien iba a delante en varias encuestas, todo porque se enfrentó al gobernador Cuauhtémoc Blanco y hoy, Lucy Meza es codiciada por otras agrupaciones polÃticas que pudieran nombrarla su abanderada para las elecciones estatales, con sus respectivas consecuencias electorales que pueden impactar a la hoy puntera en la carrera presidencial.
Precisamente algo similar ocurrió en Coahuila durante el proceso electoral pasado, si bien el PRI iba adelante, con la división que se presentó en Morena la elección fue casi un dÃa de campo, contrario a lo sucedido en EDOMEX, donde los distintos grupos y corrientes llegaron a acuerdos con la finalidad de lograr el triunfo.
Pero no todo el paÃs está siendo EDOMEX y eso puede traer consecuencias para Morena, quizá no a tal grado que pierda la elección presidencial, esa que dicen que ya es "arroz cocidoâ€, pero sà en lo que respecta a su pretensión de tener mayorÃa calificada en ambas Cámaras.
Porque no hay que olvidar que las elecciones se presentan en cada distrito electoral en función de las fuerzas locales y en esas se incluyen zancadillas entre quienes disputan espacios locales a quienes poco o nada les importa lo nacional.
Simplemente es cuestión de ver lo que está sucediendo en CDMX, en donde además de los grupos de Morena que le disputan a Sheinbaum la capacidad para nombrar o no candidato, está también la posibilidad de que sea el propio presidente quien no está de acuerdo en soltar el mando y para quien una candidatura de uno de los discÃpulos de su odiado Genaro GarcÃa Luna, puede verse como una afrenta para SU movimiento.
