Llama la atención la forma tan férrea en que Dante Delgado Ranauro, mandamás de Movimiento Ciudadano, defiende su idea de ser la tercera vía, de que su organización es la única que pude retar y vencer a Morena y por ello asegura que no se unirá al Frente Amplio por México, FAM.
Que llame la atención su actitud no quiere decir que no se entienda, seguramente todo aquél que desea alcanzar un objetivo se aferra a él pase lo que pase, sin flaquear, ahí están los 18 años de campaña de AMLO para probarlo.
Sin embargo, viendo la realidad de lo que está sucediendo en la política mexicana, la apuesta de MC, o quizá deba decir de Dante, es muy elevada, corre el riesgo de hacer desaparecer a su partido en caso de que se polarice la elección y la sociedad civil enfoque su voto útil a la candidata del FAM.
En distintas ocasiones Dante ha señalado que la política “no es”, sino que “va siendo”, en otras palabras que más que de principios, es de circunstancias y estas hay que aprovecharlas porque pueden desaparecer, parafraseando a Paul K. Feyerabend, el político debe parecer al resto de los mortales como un “oportunista sin escrúpulos”.
Así pues, a ¿qué viene salir ahora, luego de haber transitado por toda una gama de posturas que van desde el priismo hasta el amlismo, conque es una cuestión de principios el no unirse a ninguno de los bloques que representan a la vieja política?, “Dante y Samuel dixit”.
Porque si la política “va siendo”, apostar por el 2030 para salvar a México es ir en contra de ese principio que él mismo destaca, apostar a que en ese lejano año las condiciones se prestarán para que MC se transforme en el “salvador” del país, es mucho suponer, para empezar que existirá el país tal y como ahora lo conocemos.
Pero en fin, al igual que Andrés, Dante tiene otros datos, unos datos que solo a él, y parece que a Samuel, les han sido revelados, en ellos se perfila un 2024 en el cual MC supera al FAM y se transforma en la segunda fuerza política del país, deja atrás a “la vieja política” y se perfila como el próximo partido gobernante en 2030. Faltaba más.
Quiero pensar que es consciente de que la ruptura interna en su partido está a la vuelta de la esquina, que Alfaro ya lo advirtió con todas sus letras, al menos en Jalisco, los integrantes de MC, con el gobernador al frente, van por un Frente Amplio local y seguramente romperán con la postura en el plano nacional de este partido.
Quiero pensar también en que la apuesta de Dante tiene que ver con ganar diputaciones y senadurías para convertirse en un partido bisagra, como lo fue el PRI durante el sexenio de Calderón, pero francamente no veo cómo.
En fin, yo no apostaría en que MC logre el objetivo de ser el esquirol, menos la bisagra, al menos no si en 2024 la campaña se polariza, en ese caso puede más bien llegar a ser parte del pasado, reciente, pero pasado.
Dante está haciendo una apuesta muy alta, quizá porque sabe que es la última y está dispuesto a golpear con los nudillos en la barra… y pedir “la cuenta, que ya nos vamos”.
¡Faltaba más!