¡Es la economÃa, estúpido!, fue una frase que se hizo famosa porque gracias a ella, se dice y se comenta, Bill Clinton logró enderezar su campaña presidencial y derrotó a George Bush, Sr. Al menos esa es la historia oficial contada por su publicista. Una historia que, como muchas, se construye a posteriori, es decir, una vez logrado el triunfo.
Aquà la narrativa actual nos dice que la oposición no existe en el paÃs, que los partidos polÃticos tradicionales pasarán a mejor vida en las próximas elecciones y que la presidenta tiene un 80% de aprobación, y se supone que con ello tiene el triunfo de su partido garantizado en el futuro, lo que no nos dicen es el por qué de cada una de estas afirmaciones.
En las elecciones de 2024 el 60% de quienes votaron lo hizo por la actual presidenta Claudia Sheinbaum, pero un 40% lo hizo por otras opciones, no es un porcentaje desdeñable, lo cual no habla de una escasa oposición.
Lo que sà es cierto, es que, aunque la votación para el partido de CSP fue un poco menor en las elecciones legislativas, la representación en el Congreso se elevó hasta poco más de dos tercios para el partido en el gobierno y un tercio para el resto, ahà sà que la oposición es irrelevante, no tiene poder de negociación alguno, menos cuando los pocos votos que le faltaban a Morena en el Senado fueron cooptados de otras fuerzas.
Ahora bien e independientemente de lo anterior, ¿por qué es tan popular la presidenta? Según algunas encuestas, El Financiero, gran parte de su popularidad se debe a los programas sociales, en pocas palabras se podrÃa decir que lo más importante para la mayorÃa de los mexicanos es la economÃa, aunque esta sea la de subsistencia, tener para comer hoy y ya mañana Dios dirá.
Sin embargo, para la oposición que tiene algún cargo o pertenece a un partido o movimiento polÃtico, parece que lo que más les importa es la seguridad, la corrupción o algún otro tema, cualquier otro, menos el económico.
Algo, creo, no están entendiendo los opositores, esos que un dÃa tras otro atacan en las redes sociales y en cuanto espacio de opinión que tienen, a quienes votaron por Sheinbaum debido a esos programas sociales tan criticados por la oposición.
Y es precisamente en ese punto, al no entender las prioridades no ya solo de los seres humanos, sino de cualquier organismo vivo, esto es, la sobrevivencia, como lo señaló hace años Stephen Jay Gould, que los partidos opositores no parecen avanzar.
Vea usted los temas que tocan, las matanzas de las cuales se burló tanto usted YSQ, los desaparecidos, los aranceles, en fin, todas las preocupaciones que es dable concebir en quienes ya tienen resuelto el problema de qué van a comer mañana.
Mientras no entiendan que el principal problema de la mayorÃa de los mexicanos consiste en sobrevivir el dÃa a dÃa, difÃcilmente cobrarán relevancia, menos cuando desde el poder les están cerrando cualquier espacio desde el cual pudieran hacer algo para incidir en el quehacer polÃtico del paÃs.
Creo que, sÃ, como dice la historia: ¡Es la economÃa, estúpido!