El pasado fin de semana, lo que queda del Partido Revolucionario Institucional en Nuevo León, fue testigo de la asunción de Pedro Pablo Treviño como reciclado presidente de este organismo polÃtico para concluir el periodo que iniciara César Cavazos. Ni Adrián de la Garza, ni Clara Luz Flores asistieron al evento. Hector Gutiérrez tampoco.
El PRI nuevoleonés tiene ya tiempo sumido en disputas internas que lo han llevado a donde se encuentra ahora, un páramo en el que todos se consideran dueños de la verdad y están dispuestos a hundir su propio barco aunque ello les cueste la vida, polÃticamente hablando.
Durante 18 años, el grupo de Natividad González Parás se enseñoreó en el PRI, negó espacios a otros grupos polÃticos o les dio espacios menores como una muestra de quién mandaba en el estado. La elección en la que resultó triunfador Jaime RodrÃguez, constituyó, le guste a muchos o no, una muestra de cómo se peleaban los espacios en el PRI y, a la vez, una forma de mostrar hasta donde estaban dispuestos unos y otros a llegar.
Hasta la pérdida del poder si era necesario, confiando en que después podrÃan reconstruir el instituto polÃtico, hoy las cosas siguen igual o peor para ellos. La ceremonia de entronización de Pedro Pablo asà lo muestra, tuvo más polÃticos de corte nacional que local.
Dos alcaldes del área metropolitana que aspiran a la gubernatura ni siquiera se aparecieron a la ceremonia, saben ambos que no son favoritos de los polÃticos que hoy manejan el PRI nacional, uno por su pasado dentro del grupo de Nati y la otra por sus nexos con grupos que se mostraron disidentes de la polÃtica estatal comandada por el exgobernador.
Parece lejano aún el proceso electoral de 2021, pero no lo está, rumbo a él tendrán que tejer alianzas, acuerdos, hacer crecer lo que ahora llaman "estructura territorial", nada de eso se logra en 15 minutos.
Lo que está claro, es que si continúan por ese rumbo, es probable que pierdan hasta el registro en las próximas elecciones locales. Parece raro, pero no hay que olvidar que el entorno nacional ha cambiado y que de alguna u otra forma, el PRI está volviendo a lo que fue antes de Plutarco ElÃas Calles, un conglomerado de partidos locales que sobrevivÃan gracias a que tenÃan claro su presente.
Asà que los priistas tendrán que aprender a entenderse entre ellos o morir en el intento.