Hace unos días estuvo por estos lares el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. Al parecer intentando una operación cicatriz entre una corriente, la neocúpula, que al final de cuentas es la hegemónica aunque no homogénea, y la vieja cúpula, que representa no se sabe bien a quién.
El dirigente que cree que la realidad alterna que tan bien le funciona a YSQ entre sus feligreses, le puede funcionar también a él, ya que dice que fue el gran ganador en las pasadas elecciones, vino a tirar línea a los panistas para que no se junten con Samuel García, no vaya a ser que se sienta con fuerza de ser gobernador.
Independientemente de que quizá cuando se tome la decisión Marko ya no ocupe la dirigencia de su partido, la pregunta sería si, aún ocupándola, tendrá fuerza para imponer a los grupos locales algún tipo de decisión cupular.
La verdad es que eso está muy difícil. Si en los tiempos en que el PAN estaba en el gobierno, los dirigentes nacionales apenas si podían tomar alguna que otra decisión local, ahora que no tienen ese poder se ve poco menos que imposible.
Así que, contando con lo pragmáticos que suelen ser los dirigentes locales del PAN, no sería nada raro que apoyaran a un externo como candidato a la gubernatura, sobre todo si tiene alguna posibilidad de ganar, a cambio de mantener los feudos que cada uno de los grupos panistas tiene en la actualidad y, quizá, lograr un poco más.
Así que, con todo lo que pueda decir el señor Cortés, lo más probable es que para cuando se tome la decisión él ya no esté en la dirigencia nacional de ese partido y, en caso que lo esté, seguramente le darán las gracias por participar y le harán ver que en Nuevo León, mandan los panistas de Nuevo León y no los acuerdos cupulares, menos si se trata de favorecer a la vieja cúpula. Remember Margarita.
Más aún, cuando el centro ha impuesto candidato, FEB, así le fue, como decía un amigo mío, le abrieron la puerta de entrada y entró con tal brío que no se dio cuenta que la de salida también estaba abierta y se fue de largo.
Así que Samuel puede estar tranquilo, si llegara a estar en posición de ganar la gubernatura, puede estar seguro que para varios grupos del PAN es preferible tenerlo como gobernador, que encumbrar a uno de los "suyos".