Desde que se instauraron los conteos r谩pidos he considerado que no deber铆an ser, como tampoco las encuestas de salida, una informaci贸n que el 贸rgano encargado de las elecciones en el pa铆s, ahora el INE, fuesen los encargados de proporcionar a los ciudadanos. Quiz谩 deber铆an ser manejados por un pool de medios y considerados como informaci贸n no oficial.
Los institutos electorales tienen como misi贸n, adem谩s de la organizaci贸n de los procesos electorales, el CONTEO de los votos, no informar acerca de proyecciones de estos. Los conteos r谩pidos no dejan de ser una muestra y, siempre, existe la posibilidad de que la misma est茅 sesgada o simplemente equivocada.
Desde nuestra perspectiva, lo que deber铆a garantizar el INE es el eficiente funcionamiento del PREP, en el cual se vayan reflejando los resultados reales de cada una de las casillas, por n煤mero de votos contabilizados y no porcentajes o rangos de estos y que este se mantenga p煤blico y funcionando durante todo el tiempo en que se capturan los resultados casilla por casilla, no como ahora que hubo momentos en que se encontr贸 fuera de servicio.
Dicho lo anterior, resulta m谩s o menos evidente el por qu茅 se ha hecho necesario que las autoridades electorales salgan a dar a conocer 鈥渓as tendencias鈥: se trata de no generar vac铆os de informaci贸n que resultan siempre en teor铆as de conspiraci贸n a cual m谩s descabellada.
En 2000, Woldenberg tuvo que salir a dar las 鈥渢endencias irreversibles鈥, fundamentadas en proyecciones m谩s que en datos duros, pensando en la posibilidad de que, al ser derrotado por primera vez el PRI, sus simpatizantes pudieran recurrir a medidas poco civilizadas para manifestarse en contra de la derrota.
La postura asumida por Luis Carlos Ugalde, fue la correcta al enfrentar una elecci贸n con resultados muy cerrados y 茅l se neg贸 a 鈥渃antar鈥 siquiera una tendencia se帽alando lo obvio: no hab铆a un claro ganador y el conteo r谩pido no pod铆a ser considerado definitivo.
Para el 2012 la situaci贸n fue tal que no hubo necesidad de dejar espacios en blanco y la amplitud del triunfo de Pe帽a Nieto permiti贸 que el PREP corriera como debe ser.
El pasado domingo se present贸 una situaci贸n que constituye una de las razones por las cuales estoy en contra de que las autoridades electorales den a conocer los conteos r谩pidos: los conteos en las casillas fueron lentos por alguna raz贸n, muy probablemente porque en las s谩banas se ten铆an que manifestar los tres resultados de las correspondientes elecciones federales.
Ante esta situaci贸n, la cadena nacional mediante la cual la consejera presidenta del INE dar铆a a conocer las tendencias, se fue posponiendo, creando todo tipo de descontentos y, sobre todo, desinformaci贸n, porque ni siquiera se dio una explicaci贸n acerca del por qu茅 se pospuso en tres ocasiones el tan esperado anuncio.
Si a ello adicionamos la 鈥渃a铆da del sistema鈥, del PREP, y que ahora en las filas de Morena milita el personaje original a quien se le cay贸 el sistema en 1988 y que, al igual que en ese a帽o al reestablecerse este la tendencia esta precisamente invertida a la que era antes de la ca铆da, solo era cuesti贸n de tiempo para que se desatara toda clase de rumores, sobre todo cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar era abismal.
Hay quienes afirman que el hecho de que una persona sea paranoica no implica que efectivamente alguien pueda estar sigui茅ndola y, para echar m谩s le帽a al fuego de la conspiranoia desatada desde el mismo domingo, ahora nos sale el INE con que har谩 recuento de votos en el 60% de las casillas.
As铆 es que no vaya a acabar siendo cierto de que 鈥渓os votos est谩n ah铆鈥, solo hay que esperar y efectivamente la estrategia era que nos fu茅ramos a dormir pensando en que todo estaba consumado.
Como dice Ciro G贸mez Leyva: Lo veremos, lo veremos.
