Samuel García en Montemorelos, Apuntes de un reportero que no es de la fuente

Hiram Peón

Reflejo Interior
Hubo de todo abrazos, peticiones, recomendaciones y muestras de cariño para el hombre que aseguró “este verano no les faltará agua”.
30/03/2023

Esta semana pasada fue muy intensa, tuve la oportunidad de asistir a un evento comunitario en Montemorelos, en donde participó el gobernador del estado Samuel García

Durante el evento se anunciaron obras hídricas que beneficiarán a esa población, garantizando el abastecimiento adecuado para todos los hogares.

Como dicen en la sierra, “vino gente de onde quiera”. La mayoría madres de familia cargando con sus pequeños, alrededor de 50 personas. Claro que habían además unas 30 personas de apoyo y logística que aseguraron la eficiencia en el programa.

El viento hizo su trabajo y el Gobernador decidió dejar los papeles del discurso de lado, el viento no le dejo otra opción, e hizo gala de su capacidad de improvisación.

Agradeció, describió y engrandeció, las obras que permitirán incorporar pozos, trasladar y distribuir agua en la comunidad.

Hasta aquí fue otro evento más de gobierno.

Al terminar la gente se levantó de sus asientos y rodeó al gobernador para saludarlo, apretarle la mano, abrazarlo y pedirle una foto. Señoras, niños, adultos mayores, todos querían estar cerca del joven gobernador que no dejaba de sonreír, que miraba a los ojos a estas personas que no volvería a ver en su vida. 

El acercamiento con la comunidad duró más que su discurso. Hubo de todo abrazos, peticiones, recomendaciones y muestras de cariño para el hombre que aseguró “este verano no les faltará agua”.

Hay una magia en el poder, el poder del que gobierna, es un poder que enamora. Yo me atrevo a pensar que es la ilusión de ver resueltos sus problemas, solo con tener al alcance de la mano, a un ser que tiene el poder para dar las órdenes.

Me imagino que a esto es a lo que se referían los políticos de antaño cuando decían “hay que darse baños de pueblo”.

Podría parecer cínica mi descripción, pero créanme, lo que vi fue autentico. 

Las personas estaban mostrando su cariño de la única manera que pueden, que saben. Lo hacían de manera natural instintiva. Y el gobernador estaba conmovido ante tantas muestras de afecto. Se le veía en el brillo de su mirada y en la forma como se dirigía a cada una de estas mujeres que se acercaban a él, a pedir, únicamente, que se tomará una foto con ellas.

El evento oficial dejo de ser importante. Era una reunión de seres humanos que buscan una esperanza.

Me imagino que en esto pensaba Octavio Paz cuando escribió su libro “El ogro filantrópico” para describir al estado mexicano. En esa simbiosis que existe entre el poder y la comunidad gobernada.

O también a esto se refería Jorge Villegas, por muchos años director del periódico El Diario (hoy Milenio), cuando hablaba del acoso del periodista, al funcionario público. Aquel que se niega a responder lo que la comunidad quiere saber. Así, me imagino al funcionario rodeado de periodistas mientras sonríe, y se aleja, sin dar la nota.

Terminó la reunión con la partida del gobernador y sus acompañantes a otro evento cercano.

El grupo se disolvió y solo quedaron ahí los chicos de apoyo doblando sillas y desmontando el escenario. Al final, mágicamente, pareció que ahí no pasó nada.

Pero no es así. La comunidad hablara por semanas del momento en que estuvieron cerca y abrazaron al hombre que gobierna nuestro estado y eso no se borrará de sus memorias. Se seguirá hablando del “día que el gobernador nos visitó”.

No perdamos la esperanza, ni la fe, hasta la próxima.

hirampeon@gmail.com



HIRAM PEÓN es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM.
 

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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