Para vivir, ¿qué traemos en la mochila?

Hiram Peón

Reflejo Interior
Cuatro herramientas para la vida ¿Sabemos qué hemos estado cargando y para qué nos sirve?
09/08/2023

El pensamiento nace de la nada en cada instante, surge siendo caótico, y luego toma rumbo y forma. 

El rumbo y la forma dependen de cual parte del cerebro está más activo en la persona.

Los hombres, la mayoría, operan y se desenvuelven con el lado izquierdo del cerebro, cosa curiosa los hombres zurdos, que tienen dominante el lado izquierdo del cuerpo, operan con el lado derecho del cerebro.

Las funciones de ambos hemisferios son totalmente distintos. El hemisferio izquierdo se ocupa de la parte racional, los números, símbolos, lectura, aprendizaje, escritura, expresión y la lógica. En general todo esto influye para que su pensamiento sea primordialmente secuencial, lineal, basado en la lógica matemática. 

Mientras que el hemisferio derecho es el encargado de la imaginación, creatividad, el uso del espacio, la música, las intuiciones, los sentimientos y emociones.

Una de las primeras conclusiones es que muchas mujeres, si no es que la mayoría, utilizan mucho mas el hemisferio derecho. Y lo reconocemos porque identificamos su capacidad de resolver intuitivamente los problemas y su sensibilidad para darse cuenta y administrar con destreza la parte emocional de la conducta. 

También está relacionado con el tipo de pensamiento simultaneo, me refiero a que pueden observar y analizar varias alternativas o caminos de pensamiento al mismo tiempo, a este tipo de pensamiento también se le llama pensamiento sistémico. 

Este tipo de pensamiento debe su complejidad a que elabora visiones que conducen a analizar situaciones complejas de manera holística, considerando el todo y las partes. Esto permite la habilidad de analizar situaciones humanas y sociales, donde no es posible comprender las partes sin conocer el todo y viceversa.

Entonces, estamos condicionados, no solo por la herencia genética y el temperamento con que hemos nacido, sino también por la manera como usamos la principal herramienta que poseemos los humanos: el cerebro.

Pero, al igual que usamos el cerebro, usamos también la mente y el complejo constructo sicológico, que nos administra, y que reconocemos como el ego.

Así estamos armados. Así funcionamos.

La capacidad de proceso del cerebro, podríamos decir, no tiene límite, es muy difícil decir hasta aquí llegamos. Lo que nos limita es el uso que hacemos de él.

Hay hombres que tienen una exquisita sensibilidad artística y esto se debe a que utilizan con igual destreza el lado derecho del cerebro. 

Entonces se sientan al piano y pueden interpretar una melodía o pueden tomar otro instrumento musical y ser hábiles con él. Lo mismo pintan que componen música o escriben poesía.

Y también hay mujeres, muchas, diría yo, que tienen una sorprendente habilidad para moverse en el mundo dominado por los hombres y les compiten, con igual o mayor destreza, tratándose de números y del uso de la lógica matemática. Entonces, uno se puede dar cuenta que usan ambos lados del cerebro, el racional y el holistico, con la misma habilidad.

Y eso es, en mi opinión, una ventaja personal imposible de superar.

Muchas veces hemos escuchado la frase “que traes en la mochila”, bueno esta es la mochila.

La manera como usamos el cerebro y como usamos la mente, si es que la usamos, porque la mayoría del tiempo es el ego a través de la mente, quien nos usa.

¿Y qué le ponemos a la mochila? ¿Con qué cargamos y para qué lo traemos cargando?

Hay cargas que nos cuestan trabajo traerlas y no lo sabemos, hasta que colapsamos. Hasta que implosionamos o explotamos. Creencias que nos obligan a sabotearnos, a castigarnos, a somatizar los problemas. O nos obligan a despreciar el amor, vernos disminuidos, a tener actitudes destructivas. El pensamiento holistico actuando en nuestra contra.

Hay otras cargas que son herramientas para la vida. Herramientas que nos ayudan a vivir con soltura, que nos permiten alcanzar nuestras metas con facilidad. Lo que decíamos en otras columnas, nos sirven para darnos cuenta.

Haciendo a un lado el concepto de preparación escolar o profesional. Sin importar cual haya sido tu formación. Si fue una formación de autodidacta o empírico, o fue una formación estructurada y escolar.

Sin importar eso, existen herramientas que debes adquirir y ganar excelencia en su uso y, desde luego, traerlas en la mochila.

Son herramientas que cuando somos jóvenes despreciamos.

Una de ellas es la capacidad de entender que es una negociación y como negociar, en todos los ámbitos de la vida. Si no sabes negociar estas expuesto a que los demás te manipulen y que no tengas control sobre tus recursos o tu economía básica.

Otra es la habilidad de hablar en público, de escribir tus ideas, de comunicarte con excelencia. ¿Cómo podrías presentarte, cómo podrías promocionarte, vender tus habilidades y tus capacidades? Sin comunicarte eficientemente, no podrías.

Una tercera herramienta que debes traer en tu mochila es la gestión financiera de tus recursos. Esta herramienta te permite hacer que tus recursos trabajen por ti y no al revés. El dinero es una herramienta más. No es un propósito de vida. El propósito de vida es otra cosa, no el dinero.

Pero ¿cómo podrías sobrevivir en este entorno tan competitivo en el que es necesario lograr una solvencia económica, lo más pronto posible?

En un país como el nuestro en el que los jóvenes de ahora, ya no tendrán el beneficio de jubilarse y recibir una pensión. Entonces los jóvenes de ahora tienen que generar su propio colchón financiero para poder vivir cuando la sociedad no los considere candidatos para trabajar.

Y la cuarta herramienta necesaria para la vida es: la capacidad de darnos cuenta. La capacidad de ver las oportunidades y actuar en consecuencia.

Las oportunidades están ahí, la energía de la vida las trae una y otra vez. Son oportunidades de negocio, de relacionarse, de participar, de generar bienestar y felicidad. 

La habilidad de darnos cuenta nos alerta, nos prende un foco sensorial, nos genera un nivel de certeza que nos impulsa a tomar la oportunidad y transformarla en realidades para uno mismo o para los demás. 

No contar con esta habilidad es como andar por la vida ciegos y sordos, esperando que alguien nos tome de la mano para ir a cualquier lado.

Continuaremos con estos temas.

hirampeon@gmail.com



HIRAM PEÓN es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM.
 

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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