Lo 煤ltimo que podemos dejar ir es nuestro sufrimiento.
Solo para aclarar, dolor es lo que sucede en un instante, en alguna parte de nuestro cuerpo. Hay dolores constantes, e incluso intermitentes, como el que provoca la migra帽a. O dolores como los c贸licos estomacales provocados, entre otras causas, por una infecci贸n. O el dolor que provoca un machuc贸n en la mano cuando nos atrapa la puerta de un carro.
Son suficientes ejemplos para que quede claro que el dolor es un mensaje, una reacci贸n, del sistema nervioso ante una causa fisiol贸gica.
El sufrimiento es otra cosa. El sufrimiento es la implicaci贸n emocional que aparece reflejada en tristeza, infelicidad, agotamiento, desaz贸n, amargura, desesperaci贸n, por mencionar algunas.
Hay mucho sufrimiento que es suave, pero cr贸nico, continuo, como una actitud de resuelta irritabilidad y ansiedad. Como la ansiedad que provoca el abordar un cami贸n urbano, sin aire acondicionado, totalmente lleno, al medio d铆a, en Monterrey.
O la irritabilidad que se siente cuando llama el contador para decirte que el SAT acaba de enviar un mensaje a tu correo fiscal.
El continuo ataque mortal del crimen organizado y la muerte de decenas de personas, diariamente, en la metr贸poli de Monterrey. Todo esto crea un sufrimiento social, una ansiedad e irritabilidad de la comunidad, en todos los niveles. Y lo 煤nico que se puede ver, entre tanto caos, es el nulo e ineficiente trabajo de las autoridades.
Hay fuentes externas de sufrimiento, como la muerte de alg煤n ser querido, el padre, la madre o alg煤n hijo. La amenaza de una enfermedad mortal como el c谩ncer, manchas en la piel, o una peque帽a bolita en los senos, todas son ejemplos de causas externas de sufrimiento.
Incluso los deseos insatisfechos son fuente de sufrimiento, las expectativas no cumplidas crean insatisfacci贸n y sufrimiento.
Casi todas las relaciones humanas, basadas en expectativas, crean insatisfacci贸n y sufrimiento. En la pareja, una vida sexual insatisfactoria, crea sufrimiento.
Freud comenta en sus escritos y dice que el sufrimiento 鈥渘os amenaza por tres lados: desde el propio cuerpo, desde el mundo exterior, y desde las relaciones con los otros seres humanos鈥.
Schopenhauer relaciona el sufrimiento al aspecto del deseo; 鈥溍﹕te (el sufrimiento) es debido a una falta que necesita ser satisfecha鈥.
Seg煤n como nos vaya en la vida es la respuesta que tenemos ante el sufrimiento.
En el 谩mbito de la religi贸n es hasta deseable el sufrimiento, pues 鈥渆s fuente de gracia divina鈥.
Por lo que una gran parte de la poblaci贸n acepta su sufrimiento, cualquiera que este sea, como una prueba que acrecienta su templanza y su fe espiritual.
Hay virtudes que se cultivan para soportar la prueba de sufrimiento que Dios, Jehova, Jesucristo o el Esp铆ritu Santo, nos ha enviado en nuestra vida.
El ayuno, el rezo, la compasi贸n por el pr贸jimo, el amor a todo ser vivo, la caridad, la esperanza, todas estas son caminos que los humanos exploramos como una ruta de salvaci贸n divina.
Por otro lado, si de lo que hablamos es de sanar emocionalmente, vivir una vida plena, darnos cuenta de lo que somos y tener conciencia de nuestro lugar en el universo, entonces, el sufrimiento es una mascara m谩s con la que vivimos.
El sufrimiento es una respuesta psico-emocional que utilizamos para protegernos de las amenazas del exterior.
El Ego es el m谩s grande enga帽ador. El que nos proporciona todas las respuestas y caminos de salvaci贸n.
Cuando tratamos de sanar nuestras emociones y heridas psicol贸gicas, si, esas con las que hemos vivido desde nuestra infancia. El rechazo de nuestra madre, el abuso del padre, la ausencia del padre, la madre que niega la nutrici贸n y el alimento. Por mencionar algunas.
Cuando tratamos de sanarnos, el Ego es el principal operador que nos impide darnos cuenta y ser conscientes del origen del sufrimiento con el que vivimos.
No hay una soluci贸n para enfrentar el sufrimiento, por eso es lo 煤ltimo que el Ego nos permite dejar ir, porque es su arma m谩s poderosa.
Podemos dejar ir, o sea desprendernos, de todo aquello a lo que somos adictos y de lo que somos dependientes: la comida, las joyas y propiedades, los afectos, el amor y el reconocimiento, los halagos y el poder. De todo ello podemos deshacernos. Pero del sufrimiento no.
Los expertos opinan que dando algunos pasos en el conocernos a nosotros mismos, ya sabe, la vieja recomendaci贸n de S贸crates (fil贸sofo griego que vivi贸 300 a帽os antes de cristo), 茅l dijo 鈥渃on贸cete a ti mismo鈥.
Parece que sigue siendo v谩lido. Con贸cete primero a ti mismo.
Qui茅n eres, qu茅 quieres hacer con tu vida.
Encuentra tus razones, las ideas locas y creencias que te gobiernan para ser como eres.
Por qu茅 eres ego铆sta, mentiroso, envidioso, exhibicionista, vanidoso, abusador, pendenciero, altanero, retra铆do, solitario, avaro, cuentero, falso, hip贸crita, charlat谩n.
Primero responde a estos atributos no tan buenos; y luego busca los atributos positivos que te dan car谩cter en lo que haces.
Tr谩tate con compasi贸n, reconoce cuales son las causas de tu sufrimiento.
Se sincero y honesto contigo mismo. Busca la manera de acompa帽arte de personas que te aceptan como eres y practica un poco de meditaci贸n y mindfulness (es lo mismo, pero se escucha m谩s importante).
El secreto es darte cuenta, tomar conciencia y estar dispuesto a cambiar de adentro hacia afuera.
No perdamos la esperanza, ni la fe, hasta la pr贸xima.
