Lo que se ha visto en estos días en relación al partido propiedad del ex priista, Dante Delgado, es realmente lamentable.
Desde las marrullerías que quisieron hacer para que Samuel García fuera su candidato y dejar a alguien encargado de la oficina por 6 meses a competir por una elección que saben que no van a ganar, no cabe duda que Samuel hizo y deshizo para caer en el mismo lugar, pero lo bailado ya nadie se lo quita.
Ya el grupo legislativo del Partido Acción Nacional, está trabajando actualmente en la realización de denuncias en contra de Samuel García por presunta usurpación de funciones.
¿Y qué hizo movimiento Ciudadano? Rompió el bloque de contención de la oposición en el Senado, otra vez, el movimiento naranja, trabajando para morena.
“El bloque de contención está muerto. Los agravios siempre tendrán consecuencias”.
Hoy Movimiento Ciudadano no cuenta con candidato a la presidencia, pero cuenta con la simpatía del presidente, lo único que buscan es mantener su tres por ciento para seguir viviendo del erario, todo lo demás es cosmético.
Los color de cartulina de verdulería se exhibieron como irresponsables, desorganizados frívolos, pero lo más importante es que por si había algún despistado son exactamente iguales a los políticos tradicionales.
Ni con el apoyo del régimen lograron concretar sus transas.
Lo de los equipos de campaña de las dos candidatas presidenciales exhiben de inmediato tal cual son cada quien por su lado y a su manera.
Por un lado está la candidata oficial que no es más que un avatar para que se siga haciendo la voluntad de López, pero cuenta con todo el poder del estado para asegurar su victoria (y el apoyo del frente opositor también).
Y por el otro está la candidata que llegó ahí de carambola, para reclutar en su equipo a los mismos de siempre y lo que le han criticado mucho es el haber incorporado a sus dos hijos a los trabajos de campaña.
Quien haya estado cerca, trabajando en una campaña política, sabe que la familia se mete de lleno al proceso, a organizar eventos, a pegar lonas, repartir volantes, a rollar gente, echar porras, a poner proyectos en espera y unirse a la causa, a lo que sea para ver a su ser querido triunfar, es algo que si no has vivido una campaña así de cerca lo puede entender. Créanme que lo sé.
Así que desgarrarse las vestiduras por incluir a sus hijos en la campaña está por demás, incluso es mejor así anunciarlos, para que después ya en la presidencia, no se vuelvan millonarios, chulos o traficantes de influencias.
La principal coincidencia de los dos equipos de campaña es que en ambos se encuentran personajes que hicieron ganar a AMLO en el 2018.
La crítica y la autocrítica son dos hermanas que no nos gustan a los mexicanos, a pesar de que son el instrumento idóneo para planear rutas, evitar repetir errores, incluso evitar que se cometan algunos nuevos.
Gálvez reclutó en su mayoría a destacados panistas para ser quienes la apoyen en esta campaña.
De ese “equipazo”, podemos destacar a Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Maximiliano Cortázar, Margarita Zavala, Kenia López, Fernando Rodríguez, Armando Tejeda y Margarita Fisher, del tricolor, Rubén Moreira, Carolina Viggiano, Leticia Barrera, Blanca Alcalá, Alejandra Reynoso, Norma Aceves, Enrique de la Madrid, Rolando Zapata e Ildefonso Guajardo y del sol azteca, Ángel Ávila, Julieta Camacho, Jesús Ortega, Silvano Aureoles.
Y elementos de la llamada sociedad civil pues uno que otro colado Alejandra Latapí, Alessandra Rojo de la Vega, Moisés Gómez y Deborah Romero.
Gálvez puso a sus cuates, no se ve mucha juventud, puro material de reciclaje y pues así va a ser muy difícil escapar a la narrativa del régimen.
Lo único bueno de esto para la oposición es que por fin, muestran algo de avance, aunque sea con la mayoría de cartuchos quemados, no hay nada en los perfiles que presentó la sra. “X” que haga suponer que la oposición haya aprendido alguna lección sobre lo ocurrido los últimos cinco años.
Y Claudia, ya saben, nadando de a muertito y recibiendo órdenes, ya sabemos de qué se cargó el bastón y la prueba, está a la vista.
Javier Corral, (ex panista) Gerardo Esquivel, exsecretario de Seguridad Ciudadana capitalino, Omar García Harfuch, Altagracia Gómez, Oaxaca Susana Harp, Jorge Islas Samperio, David Kershenobich, Lorenzo Meyer, Irma Pineda, Rosaura Ruiz, etc.
Hay que agregarles obviamente a Mario Delgado, Noroña, Adán Augusto, Olga Sánchez Corderoy toda la plana que le mandó el presidente para que se cumpla su voluntad.
Su equipo son básicamente los mismos que operaron a favor de AMLO en el 2018. Creo que todo está dicho. Lo mismo de siempre y con eso, si la oposición sigue así, nomás tiene que esperar a que pase el tiempo para ocupar la silla.
Lo peor es que uno de estos va a ganar, no tenemos una buena suela y por lo tanto tampoco salida.
Tiempo al tiempo.