Con tanto corcholaterío, desfiles militares y paramilitares, simulaciones y demás, hay un tema importante que se refiere al ejercicio presupuestal del 2024, que se estima es de casi 8.3 billones de pesos, en un año electoral histórico para nuestro país y con solo darle una lectura por la superficie nos encontraremos con las prioridades que tiene este gobierno, que no son las de los ciudadanos obviamente, pues nada ha mejorado en salud, educación, empleo y seguridad.
El propósito de este presupuesto es sin duda electoral, pero no quiero decir que este dinero se vaya en dádivas a los partidos, sino que tiene como objetivo dejar en su punto, todo el aparato electoral que tiene el estado para que el partido oficial arrase, para eso está diseñado este presupuesto, al fin si llega la corcholata a la presidencia, pues se va a tener que aguantar y si llega Xóchitl, pues se va a tener que amolar, lo cierto es que, llegue quien llegue va a tener una cuesta arriba muy inclinada.
Los programas sociales que se llevan más de 700 mil mdp, o el INE, ya al servicio de López, recibió un 78 por ciento de aumento para su operación en año electoral, con un presupuesto de 37 mil 770 millones de pesos.
De entrada destacan las dos secretarías que reciben aumento de presupuesto, una de ellas, la de la Defensa Nacional y la otra será la de Energía, quizá tenga que ver con el asunto de las obras faraónicas, o solo porque sí.
El aumento para el presupuesto de la SEDENA, no es para asuntos de seguridad, no es para tareas propias de la institución, al contrario es para tareas NO militares, como albañilería, plomería y últimamente empresariales.
Así los militares tendrán 330 mil millones de pesos, más del doble que se aplica a los rubros de Ciencia y Tecnología.
Por su parte la Secretaría de Energía, recibirá un 200 por ciento más que el año pasado y recibirá 193 mil millones de pesos, por el contrario la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se quedará con 70 mil mdp, presupuesto 11.7 por ciento menor que el año pasado.
Las otras secretarías que recibirán jugosos aumentos presupuestales son la Secretaría de Gobernación con 31.8 por ciento, la Secretaría del Bienestar un 25.2 por ciento y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con 7.2 por ciento.
La otra cara de la moneda son las dependencias que recibieron su buen recorte, por ejemplo, la Secretaría de Salud, pretenden castigarla con un recorte del 55.8 por ciento, lo que significa 122 mil 668 millones de pesos menos.
La salud de los mexicanos tiene que esperar porque ese recorte se va directo a los programas sociales, que si les preguntaran a los beneficiarios si prefieren una dádiva o una atención médica digna y eficiente, creo que hasta el más iletrado, se iría por la segunda.
La secretaría de turismo, también le recortaron casi el 25 por ciento, aludiendo a que esos recursos se fueron para el Tren Maya y también la Sedatu, a la que le quitaron casi el 20 por ciento de presupuesto.
Y la empresa nobel del estado, Litio para México (LitioMx), recibirá por vez primera su tajada del presupuesto de egresos como organismo encargado de toda la cadena de aprovechamiento alrededor de este mineral estratégico para elaborar baterías, van para ella casi 10 mdp.
Por si fuera poco Pemex va a recibir 456 mil 021 millones de pesos, lo que significa que es un recorte de casi el 36 por ciento con respecto al año pasado.
Así se pueden dar la idea de cuáles son las prioridades de este gobierno y de López en este que es su último año, pidiendo el presupuesto más alto en la historia y casi un 5 por ciento más que el año pasado.
El régimen se está comiendo el presupuesto en su proyecto militar, su proyecto populista con fines electorales y las obras faraónicas. No hay dinero para salud, seguridad, ciencia, cultura.
Esta falsa austeridad cada día nos tiene más contra la pared, es por ello que el congreso debe ser la voz de los ciudadanos y no un ejecutor de la voluntad de un tirano y sus esbirros.
Y si a eso le agregamos el “cochinito” que denunció la Senadora y aspirante presidencial, Xóchitl Gálvez, durante la comparecencia del Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
“La utilidad es de 51 dólares por barril, por cierto, aquí están haciendo un cochinito, ya que en el presupuesto pusieron el precio del barril a 56.7 dólares, una diferencia de 8.3 dólares por barril vendido, estamos hablando de 270 mil millones de pesos escondidos en las cifras y a esto le sumamos el cochinito de 50 mil millones en la Secretaría del Bienestar”.
En el 2024, la jugada más importante para los mexicanos está en el Congreso de la Unión y no podemos darnos el lujo de entregarlo a la marioneta en turno.
Tiempo al tiempo.