La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente a noviembre del 2021 muestra que en el mes la población ocupada aumentó en 0.12 millones de personas, mientras que la desocupada disminuyó en 0.17 millones. Lo anterior resultó en una disminución de 0.05 millones en la Población Económicamente Activa (PEA), aunque esta vez la disminución no se vio reflejada en un aumento de la Población No Económicamente Activa (PNEA), sino en una disminución de la población total en edad de trabajar. Esta vez, la PNEA mostró una disminución de 0.23 millones, la mayorÃa (0.20 millones) siendo de la población no disponible.
La creación de empleo y la disminución de las poblaciones desocupada y disponible se ven reflejadas en mejoras en las tasas de desempleo abierto y desempleo extendido (incluyendo a la población disponible), que se situaron en 3.66% y 14.65%, respectivamente. Ambas tasas se ubican en sus niveles más bajos desde marzo de 2020. A la vez se observó una disminución significativa en la población subocupada, aquella conformada por personas que cuentan con trabajo, pero tienen la necesidad y la disponibilidad para trabajar más horas. La población subocupada pasó de 6.24 millones en octubre a 5.92 millones en noviembre. Con esto, la tasa de subocupación se ubicó en 10.49%, siendo también la menor desde marzo de 2020.
Se puede estimar el número de personas afectadas laboralmente por la pandemia mediante la suma de los aumentos en las poblaciones desocupada, disponible y subocupada, respecto a un mes de referencia pre pandemia (febrero 2020). Con este calculo se obtiene que al mes de noviembre aún hay un total de 3.02 millones de personas afectadas, ya sea porque perdieron su trabajo o requieren trabajar más horas. Habiéndose observado un máximo de 21.73 millones de afectados en mayo 2020, se puede hablar sobre un porcentaje de recuperación de 86%.
Según la actividad económica, el sector con mayor rezago en materia de personal ocupado es el sector primario, que al mes de noviembre emplea 448,439 mil personas menos que en el mes previo a la pandemia. Sin embargo, en términos relativos el rezago es mayor en el empleo de gobierno y organismos internacionales, con una diferencia de 8.49% respecto a febrero 2020.
Para los próximos meses el panorama luce incierto debido a que la nueva variante de coronavirus, Ómicron, ha puesto a los gobiernos en alerta a nivel global, con las cifras de contagio alcanzando nuevos máximos. Si bien el grado de transmisibilidad es mayor que variantes pasadas, estudios recientes parecen indicar que la tasa de hospitalización es menor que la variable Delta. No obstante, la respuesta por parte de las autoridades a nivel global ha sido precautoria y se han impuesto restricciones migratorias en varias partes del mundo. En el caso de México no se han reforzado las medidas sanitarias ya existentes y no se espera que se suspendan actividades económicas. Sin embargo, la actividad económica podrÃa verse afectada por medidas voluntarias por parte de los consumidores o de la iniciativa privada.
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