Derivados del tipo de cambio

Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
19/11/2019

Después de la baja volatilidad de octubre el tipo de cambio vuelve a mostrar un comportamiento errático, alcanzando un nivel máximo en la semana superior a 19.50 pesos por dólar.

Lo anterior recuerda el llamado Problema del Peso acuñado por Milton Friedman, Premio Nobel de Economía. El Problema del Peso establece que existe una alta probabilidad a que no suceda nada en una divisa, acompañado de una pequeña probabilidad a que suceda todo. El problema del peso, fue acuñado por el peso mexicano, pero se aplica a muchas divisas, particularmente a las de economías emergentes. La volatilidad, que se traduce en riesgo, puede mitigarse mediante coberturas cambiarias. Las principales son forwards, futuros, swaps y opciones.

Los futuros y los forwards son muy similares, excepto que los futuros cotizan en un mercado estandarizado, mientas que los forwards son contratos hechos a la medida en monto y plazo. Ambos son contratos obligatorios en donde se calcula un tipo de cambio a un plazo definido, el cual depende del diferencial de tasa de interés entre Estados Unidos y México (si se quiere sobre el tipo de cambio peso-dólar) y del plazo. En la contratación de forwards se recomienda que las posiciones se dejen de manera escalonada (para aprovechar diminuciones) y de manera overnight porque durante la noche es cuando hay menor volumen de operación y es cuando puede bajar más el tipo de cambio.

Por su parte, las opciones son el derecho más no la obligación, a comprar o vender algo a un precio determinado. Las opciones funcionan como un seguro, en donde se paga una prima. Así, las opciones no son un contrato obligatorio y tienen la ventaja de que se pueden ejercer cuando el tipo de cambio pactado es conveniente respecto a la cotización del mercado. De lo contrario, se deja expirar, tal como en el seguro sobre carros cuando no existe un siniestro. El costo de las opciones (la prima) depende de 1) tipo de cambio de ejercicio en contraste con el spot, 2) volatilidad, 3) diferencial de tasa de interés local y foránea y 3) plazo. Como la volatilidad del tipo de cambio fue muy baja en octubre, el precio de algunas opciones del tipo de cambio bajó significativamente (en algunos plazos hasta 30%). 

Finalmente, los swaps son un intercambio de flujos y éstos son más bien usados para posiciones de instituciones financieras o fondos de inversión.

Las coberturas pueden combinarse y formar estrategias para bajar su precio.

Es importante recordar que el mercado cambiario nunca cierra por lo que movimientos durante la noche, cuando la sesión asiática o europea están en curso, pueden mover al tipo de cambio. Asimismo, el peso es la moneda más líquida de Latinoamérica y es muy utilizada para cubrir posiciones en otras divisas (como el real brasileño o el peso chileno, entre otras). Finalmente, la cotización del peso depende de la oferta y demanda a nivel global, que se puede ver influenciada por la percepción de riesgo y por eventos ajenos a la economía mexicana.

gsiller@bancobase.com



GABRIELA SILLER PAGAZA es Directora de Análisis Económico de Banco BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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