La llegada al poder de la cuarta transformaci贸n ha abierto diversos debates en nuestro pa铆s, uno de ellos relacionado con el ejercicio period铆stico. En la permanente b煤squeda de enemigos que contrasten con su propuesta de gobierno, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador ha tenido en este oficio aliados y contrapesos, con los que, hoy, mantiene una distante relaci贸n.
Las conferencias de prensa conocidas como 鈥渕a帽aneras鈥 son el mejor ejemplo de ello. 脷nica voz en la comunicaci贸n gubernamental, L贸pez Obrador ha impuesto un nuevo modelo que ha venido a modificar el estilo de informar y, de forma m谩s profunda, la relaci贸n poder-medios. El eslab贸n m谩s delgado de esta realidad son los periodistas y, para ser m谩s precisos, los reporteros que siguen sus actividades.
Lo anterior qued贸 evidenciado con la serie de insultos que propinaran los llamados 鈥測outubers鈥 a los reporteros que cubren la fuente presidencial. Sin contar con ning煤n atributo para ser considerados como periodistas, pareciera que estos actores de las redes sociales han sido utilizados por el nuevo Gobierno para generar un contrapeso a la labor de los representantes de los medios de comunicaci贸n.
Los improperios que han sido utilizados por los supuestos aliados de L贸pez Obrador en las redes sociales exponen la necesidad de reivindicar el oficio period铆stico, particularmente en momentos en los que existe una clara decisi贸n de la Presidencia de la Rep煤blica de usar a los medios en su reiterada estrategia de confrontaci贸n entre distintos actores de la sociedad.
Las circunstancias actuales del pa铆s exigen de los periodistas una clara consciencia del momento que estamos viviendo. Ser谩n aqu茅llos que ejerzan este oficio con seriedad, sin estridencias y con suficiente rigor los que podr谩n contribuir, con sus testimonios, a escribir la historia de esta transformaci贸n que vive el pa铆s.
Los periodistas tenemos la fortuna de ser testigos de los acontecimientos y, sin ser parte de ellos, vivirlos de cerca. Nuestra obligaci贸n reside en una descripci贸n objetiva, clara y desapegada de cualquier preferencia pol铆tica. Ha llegado el tiempo de ejercer este noble oficio con la seriedad que el actual contexto nos exige. 脡sta ser谩 la mejor defensa de un gremio que necesita estar a la altura de las circunstancias ante los embates de quienes pretenden ocupar espacios que no les corresponden. Ser谩 la 煤nica respuesta ante los insultos alimentados desde el encono y la divisi贸n.
Segundo tercio. Ser谩 el sereno, pero el falso debate del perd贸n exigido a Espa帽a y a la Santa Sede borr贸 la conversaci贸n en torno a la primera muestra p煤blica de rechazo al nuevo Gobierno, que fue la rechifla al presidente L贸pez Obrador en la inauguraci贸n del Estadio de beisbol Alfredo Harp Hel煤. Se antoja perverso.
Tercer tercio. Con el titular de la SCT, Javier Jim茅nez Espri煤, el mundo es al rev茅s. Primero cancela la obra del nuevo aeropuerto en Texcoco, despu茅s anuncia su construcci贸n en Santa Luc铆a. Finalmente, reconoce que estas decisiones se tomaron con informaci贸n incompleta al anunciar que dos empresas francesas, Navblue y Aeropuertos de Par铆s, realizan en estos momentos el estudio aeron谩utico y plan maestro, que supuestamente deb铆an estar listos antes de iniciar todo este complejo proceso que tanto le va a costar al pa铆s.