Tres afirmaciones vienen a colaci贸n tras la publicaci贸n de las m谩s recientes cifras del Sistema Nacional de Seguridad P煤blica: el presidente L贸pez Obrador hered贸 una de las peores crisis en esta materia, los esfuerzos realizados por la presente administraci贸n, a fin de reducir los 铆ndices delictivos, no han arrojado los resultados deseados y, de no corregir la estrategia, este sexenio podr铆a resultar el m谩s violento de la historia moderna del pa铆s.
De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va de 2019, se han registrado 29,574 asesinatos (homicidios dolosos y feminicidios), cifra que resulta mayor a la del primer a帽o de Enrique Pe帽a Nieto (21,567), Felipe Calder贸n (10,427) y Vicente Fox (13,917).
Los comparativos ilustran la gravedad del caso. La cifra dada a conocer la noche del pasado mi茅rcoles refleja que cada d铆a se cometen, en promedio, 95 ejecuciones, cuatro cada hora. En t茅rminos de feminicidios, el reporte es de uno cada 24 horas.
Pocas son las entidades que escapan al fen贸meno de la inseguridad. Sin embargo, los estados con mayor incidencia son Guanajuato, Estado de M茅xico, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Veracruz, Guerrero y Ciudad de M茅xico.
Dif铆cilmente el presidente L贸pez Obrador reconocer谩 que su estrategia no ha sido efectiva. La primera reacci贸n ante la difusi贸n de estas cifras fue congruente con los argumentos que ha difundido desde el primer d铆a de Gobierno: acepta que se trata del problema que m谩s preocupaci贸n le genera, que su administraci贸n lo atiende de manera personal y cotidiana a trav茅s de las reuniones matutinas que celebra el Gabinete de Seguridad y que se ha 鈥渓ogrado estabilizar el crecimiento desmesurado y progresivo de la violencia鈥.
Adem谩s de se帽alar a sus predecesores como los responsables de esta situaci贸n por haber fomentado pol铆ticas que multiplicaron los 铆ndices de inseguridad y violaciones a los derechos humanos, no ha dejado de insistir que su gobierno no combatir谩 al crimen organizado mediante el uso de la fuerza, aunque 茅sta se haga cada d铆a m谩s necesaria.
A menos de un a帽o de haber asumido la primera magistratura, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador enfrenta la primera gran crisis de su sexenio. Los efectos secundarios comienzan a ser palpables, particularmente en sus 铆ndices de aceptaci贸n. De acuerdo con el estudio que a diario publica Roy Campos en el diario El Economista, la aceptaci贸n presidencial ha ca铆do alrededor de 8 puntos en los 煤ltimos siete meses, para colocarse en 57%.
Hay quienes apuestan a un eventual desgaste del primer mandatario para un posible giro en la estrategia de seguridad. Aunque las opciones no son muchas y la confrontaci贸n directa con las organizaciones criminales se descarte por el momento como una opci贸n, es altamente probablemente que la realidad acabe por alcanzar al inquilino de Palacio Nacional.
SEGUNDO TERCIO. Bien ha hecho el Gobierno en acabar con los subsidios a las organizaciones campesinas que, a trav茅s del chantaje, han succionado durante d茅cadas al erario para mantener sus cuotas en beneficio de unos cuantos l铆deres. El costo ha sido alto, pero en el mediano plazo habr谩 valido la pena.
TERCER TERCIO. Todo listo para la cuarta corrida de la Temporada Grande en la Plaza M茅xico. Har谩n el pase铆llo Juan Pablo S谩nchez, Diego Silveti y Gin茅s Mar铆n, con toros de Villa Carmela.
