El estadista que tanta falta hace

M茅xico vive una in茅dita crisis en al menos tres dimensiones: sanitaria, econ贸mica y de gobernabilidad, una situaci贸n equiparable a la de un estado de guerra.
09/09/2020

El clima de crispaci贸n pol铆tica se ha acentuado en los 煤ltimos d铆as tras la decisi贸n del Consejo General del Instituto Nacional Electoral de negarle el registro como partido a M茅xico Libre, que encabeza, en los hechos, el ex presidente Felipe Calder贸n. M茅xico se encuentra, en la plena era moderna, confrontado entre dos grandes bandos ideol贸gicos como lo estuvo en el siglo XIX y no hay indicios de que este clima de divisi贸n vaya a ser superado en el corto plazo.

La disputa que sostienen Calder贸n y el hoy presidente L贸pez Obrador desde 2006 ha tenido un alto costo para la salud democr谩tica del pa铆s. Personajes peculiares, ambos han conquistado el poder tras largas luchas dentro y fuera de sus respectivos partidos e imponi茅ndose a un sistema poco proclive a la alternancia.

Ninguno de los dos ha logrado superar el episodio electoral de 2006, que dio una estrecha victoria al panista y provoc贸 una confrontaci贸n personal que ha tenido diferentes cap铆tulos en esta desafortunada trama.

Nada impide a Calder贸n, como ciudadano, aspirar a formar un partido y contender por alg煤n puesto de elecci贸n popular. En la pr谩ctica, el ex mandatario no ha dejado de hacer pol铆tica tras su paso en la presidencia y con la 煤nica finalidad de cerrarle el paso a su hist贸rico enemigo. El mayor inconveniente es que ya fue Presidente de la Rep煤blica, su esposa, Margarita Zavala, fracas贸 en el intento por ocupar ese cargo, y, ahora, no obtuvo el consenso necesario para formar su partido pol铆tico.

Bien har铆a Felipe Calder贸n, por la estabilidad del Estado mexicano y siguiendo la vieja m谩xima de que los ex presidentes se retiran por completo de la vida p煤blica nacional, dejar a un lado sus aspiraciones y abonar as铆 a la necesaria consolidaci贸n de la oposici贸n panista, a cuya divisi贸n y debilitamiento tambi茅n ha contribuido.

De la misma forma, llama la atenci贸n que el presidente L贸pez Obrador haya renunciado a la posibilidad de encumbrarse como el estadista que M茅xico requiere, siguiendo el ejemplo de personajes como el franc茅s Charles de Gaulle o el espa帽ol Adolfo Su谩rez, verdaderos transformadores de sus respectivos pa铆ses.

En la constituci贸n que dio origen a la Quinta Rep煤blica en 1958, De Gaulle defini贸 el rol del Jefe de Estado moderno: representa la autoridad del Estado, 谩rbitro de las instituciones, vigila el respeto del orden legal y garantiza el funcionamiento de los poderes p煤blicos, todo ello por encima de los partidos pol铆ticos.

M茅xico vive una in茅dita crisis en al menos tres dimensiones: sanitaria, econ贸mica y de gobernabilidad, una situaci贸n equiparable a la de un estado de guerra. Hoy m谩s que nunca se impone la necesidad de establecer alianzas con todos los actores p煤blicos y privados del pa铆s.

La confrontaci贸n y el encono, de donde provengan, en nada abonar谩n para encontrar una soluci贸n a los problemas estructurales. Aunque se vea lejana, siempre habr谩 que aspirar a la reconciliaci贸n que en otros pa铆ses ha representado el punto de partida para la reconstrucci贸n.

SEGUNDO TERCIO. Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, Alejandro Rojas, Gibr谩n Ram铆rez, Antonio Antollini y otras m谩s podr铆an ver eclipsados sus deseos de dirigir Morena. Porfirio Mu帽oz Ledo, quien ha presidido otros dos partidos -el PRI y el PRD- tiene el colmillo suficiente para imponerse en el accidentado proceso interno de este joven partido.

TERCER TERCIO. M谩s de 21 mil cargos de elecci贸n popular estar谩n en juego en el proceso electoral 2020-2021 que dio inicio el pasado mi茅rcoles y que ser谩 el m谩s grande de toda la historia de los comicios en nuestro pa铆s.



EDUARDO DEL R脥O es periodista. Diplom谩tico por m谩s de una d茅cada. Ex servidor p煤blico. Consultor en comunicaci贸n.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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