Arturo, el ministro andaluz

El reto que ahora enfrenta el presidente de la Corte, ante los ataques de L贸pez Obrador al poder judicial, no es menor. Preservar la libertad y autonom铆a de los jueces ante los amagos externos ser谩 fundamental.
17/03/2021

Muchos quisieran ver al presidente de la Suprema Corte, Arturo Zald铆var, en estado de guerra con el presidente L贸pez Obrador. Sobran razones para que el ministro hubiese respondido de forma beligerante al titular del Ejecutivo tras la serie de ataques que 茅ste ha lanzado a la independencia del Poder Judicial. Sin embargo, su estrategia ha sido otra: la prudencia.
 
Queda claro que el presidente de la Rep煤blica, en reiteradas ocasiones, ha vulnerado el principio de separaci贸n de poderes y la autonom铆a con la que deben rendir sus fallos los impartidores de justicia. El 煤ltimo episodio es revelador de esta voluntad de denostar a los jueces cuando sus decisiones son adversas a los proyectos gubernamentales.
 
La semana pasada, el juez Juan Pablo G贸mez Fierro, especializado en asuntos de competencia econ贸mica, concedi贸 una suspensi贸n provisional ante la aplicaci贸n de la Ley de la Industria El茅ctrica, que fortalece la presencia de la Comisi贸n Federal de Electricidad en el mercado, tras considerar que esta nueva legislaci贸n afecta a la libre concurrencia en el sector energ茅tico.
 
La respuesta presidencial no se hizo esperar. En una carta dirigida al ministro Zald铆var, L贸pez Obrador puso en duda la honorabilidad, imparcialidad y honestidad del juez G贸mez Fierro, al solicitar que se iniciara una indagatoria para determinar si 茅ste actu贸 apegado a derecho o si respondi贸 a intereses particulares.
 
Pronto llegaron las presiones para Arturo Zald铆var. Desde distintos sectores se exig铆a una posici贸n de abierta confrontaci贸n con el presidente L贸pez Obrador como defensa a lo que fue considerado un ataque directo al Poder Judicial. Sin embargo, no sorprendi贸 la mesura con la que el tambi茅n titular del Consejo de la Judicatura Federal se dirigi贸 al hu茅sped de Palacio Nacional, al acusar recibo de su solicitud, informar que 茅sta ser铆a conducida por los canales institucionales y recordar que 鈥渆s presupuesto de la democracia y del Estado de Derecho que juezas y jueces puedan actuar en un marco de autonom铆a e independencia鈥.
 
Zald铆var sabe lo mucho que est谩 en juego cuando se enfrenta a este tipo de escenarios. De su posici贸n equilibrada depende la estabilidad del Estado mexicano. De nada hubiera servido abrir un frente de batalla con el presidente de la Rep煤blica en tiempos de alta polarizaci贸n y darle as铆 mayores herramientas para alimentar el encono entre los principales actores pol铆ticos del pa铆s.
 
El reto que ahora enfrenta el ministro-presidente no es menor. Preservar la libertad y autonom铆a de los jueces ante los amagos externos ser谩 fundamental para que, en el caso de la Ley de la Industria El茅ctrica y otras reformas que pudieran ser violatorias del marco constitucional, los impartidores de justicia se sientan arropados por sus pares y alejados de cualquier presi贸n y andanada medi谩tica.
 
Bien lo dice el viejo proverbio andaluz: 鈥渆n Sevilla hay que tener paciencia y prudencia, verbal continencia, no contingencia, no exhibir excesiva ciencia, y presencia y ausencia con sabienda conveniencia鈥.
 
SEGUNDO TERCIO. Pese a las presiones en su contra, ayer el juez G贸mez Fierro otorg贸 tres suspensiones m谩s contra la Ley de la Industria El茅ctrica. Habr谩 que esperar la respuesta del presidente L贸pez Obrador. Se va a poner bueno.
 
TERCER TERCIO. Otro juez, Rodrigo de la Peza, concedi贸 ayer nuevas suspensiones en contra de la reforma el茅ctrica. Suman ya 20 decisiones en el mismo sentido. Esto se va a poner bueno.
 



EDUARDO DEL R脥O es periodista. Diplom谩tico por m谩s de una d茅cada. Ex servidor p煤blico. Consultor en comunicaci贸n.

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