No hay triunfo sin renuncia, victoria sin sufrimiento y libertad sin sacrificio.- ECARDS.
Estimados lectores, hay una jugada en el ajedrez que se llama “enroque corto y enroque largo” es donde la torre se junta con el rey con el propósito de protegerse de manera estratégica para que la partida sea un éxito y ganarla.
En estos días se dio la noticia de la renuncia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, de forma sorpresiva e incómoda para la Cuarta Transformación (4T), provocando una reacción en los mercados financieros, cerrando el IPC de la Bolsa Mexicana de valores (BMV) en 42 mil 818.66, equivalente a una baja de 1.77 por ciento, y un tipo de cambio que retrocedió casi uno por ciento, depreciando al peso.
Al parecer existe inquietud en el sector empresarial y por parte de la Iniciativa Privada por la incertidumbre que genera en el ambiente de negocios ¿pero qué hay de profundidad?
En la carta de renuncia del ahora Exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), destacan dos puntos importantes: el primero son las discrepancias en materia económica del actual gobierno, en este punto el titular de Hacienda, de acuerdo a su experiencia y a la curva de aprendizaje como la que tenía Urzúa, que era indiscutible, pareciera que intentó liderar el buen manejo de lo que un titular de esa dependencia debe de hacer, de acuerdo a las políticas a la distribución y gasto público. En este punto sabemos de los proyectos de Pemex (Dos Bocas), además del Tren Maya y la inversión y adecuación del aeropuerto de Santa Lucía. Con un presupuesto y una deuda como la de Pemex, que si la analizamos por la baja perspectiva de calificadoras y un descenso en la producción de barriles diarios de 40 mil barriles, estos un nivel menor de producción anual, lo que sumado a un crecimiento económico del país al cierre del año estimado en apenas de 1 por ciento o menos, pues estaría acercándonos a una recesión técnica para el 2020.
El segundo punto es lo que redacta en la carta de renuncia Urzúa, el presunto conflicto de interés en el cual manifiesta y que tanto evita la 4T, de hecho, ya hay encuestas que indican que el índice de aprobación del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se habría ya desplomado de un 73 a 46 por ciento, que representa una caída de 37 puntos porcentuales.
Los datos duros indican que la inversión pública está decreciendo 16 por ciento, ahí es donde viene la discrepancia que el ahora exsecretario comenta sobre la política de gasto público, activando una desaceleración económica.
¿Gabinete a modo 4T? El desafío de Arturo Herrera recién nombrado titular de la SHCP, será un secretario titular a modo para sacar los compromisos de la 4T. El índice de popularidad del actual gobierno federal, aunque aún sigue siendo alto, está empezando a caer y quitar del gasto público a proyectos bandera sin duda les afectaría.
Estoy convencido que la corrupción hay que extinguirla, pero en ningún caso depender solo para lograr más presupuesto o adelgazar el gasto, también hay que seguir una política económica de estrategia, de variantes y no una de sacrificio, sino una estrategia generadora de riqueza para tener un mejor país buscando siempre la calidad de vida.
Me parece que la etapa de la democracia tiene un precio de acuerdo a las políticas de cada país, pero no precisamente es el que da los mejores resultados para el progreso y crecimiento, para dejar que los expertos tomen las mejores decisiones.
¡Hasta la próxima!
