驴C贸mo le ha ido a la popularidad de los presidentes mexicanos durante sus primeros tres a帽os de gobierno? Junt茅 las encuestas desde Salinas hasta L贸pez Obrador para ver qu茅 patrones se observan. Lo hice calculando los promedios anuales de aprobaci贸n, los cuales esconden, por supuesto, las variaciones observadas a lo largo del a帽o; pero facilitan el comparativo al hacer m谩s manejable la cantidad de datos y enfocarse en la tendencia general. Con base en eso derivo los siguientes aspectos de la popularidad presidencial en el pa铆s.
1. Trayectoria de popularidad al alza. Carlos Salinas (1988-1994) y Ernesto Zedillo (1994-2000), ambos de afiliaci贸n priista, vieron subir sus 铆ndices de popularidad a lo largo de sus primeros tres a帽os de gobierno. Salinas promedi贸 63, 72 y 77 por ciento de aprobaci贸n en su primer, segundo y tercer a帽o, respectivamente.
La aprobaci贸n promedio a Zedillo fue de apenas 37 por ciento en 1995, en medio de la crisis econ贸mica, subiendo a 42 por ciento en el segundo a帽o y a 56 por ciento en el tercero, reflejando la recuperaci贸n econ贸mica y casi emparej谩ndose con los niveles que obtendr铆an otros presidentes posteriores a la mitad de su sexenio. Tanto Salinas como Zedillo fueron casos de popularidad al alza. El aumento neto del primer al tercer a帽o fue de 14 puntos en el caso de Salinas y de 19 puntos en el de Zedillo. A Zedillo le llev贸 m谩s tiempo recuperarse de su primer a帽o, pero su recuperaci贸n fue incluso mayor en t茅rminos proporcionales.
2. Trayectoria de popularidad a la baja. A diferencia de sus copartidarios priistas, Enrique Pe帽a Nieto (2012-2018) registr贸 una tendencia descendente en sus niveles de aprobaci贸n, promediando 49 por ciento en su primer a帽o, 47 por ciento en el segundo y 37 por ciento en el tercero. Pe帽a Nieto es el 煤nico presidente que ha tenido una popularidad con tendencia a la baja. Entre el primer y el tercer a帽o perdi贸 12 puntos netos de aprobaci贸n, considerando el promedio anual. Todav铆a bajar铆a m谩s.
3. Casos de luna de miel con estabilizaci贸n. Las trayectorias en la popularidad de Vicente Fox (2000-2006) y de AMLO (2018-2024) son muy parecidas: ambos comenzaron con una alta popularidad, la cual baj贸 en el segundo a帽o y se estabiliz贸 con un apoyo mayoritario. Fox inici贸 con una luna de miel atribuible a la alternancia, el llamado 鈥渂ono democr谩tico鈥, promediando 65 por ciento de aprobaci贸n en su primer a帽o, bajando a 56 por ciento en el segundo a帽o y registrando 59 por ciento en el tercero.
Por su parte, L贸pez Obrador tuvo una luna de miel m谩s generosa, con 71 por ciento de aprobaci贸n promedio en el primer a帽o; 茅sta baj贸 a 62 por ciento en el segundo a帽o y se estabiliz贸 en 61 por ciento en el tercero. A la mitad de sexenio, la popularidad de AMLO es ligeramente m谩s alta que la de Fox en su momento, pero en p茅rdida neta de popularidad el panista baj贸 6 puntos y el morenista 10 puntos. Algunos piensan que AMLO podr铆a perder m谩s popularidad, dado el antecedente de Pe帽a, pero el mexiquense fue m谩s la excepci贸n que la regla, y la trayectoria de la popularidad de AMLO es m谩s parecida a la de Fox, hasta ahora.
4. Trayectoria estable. La popularidad de Felipe Calder贸n (2006-2012) se mantuvo muy estable durante sus tres primeros a帽os de gobierno: 63 por ciento promedio en su a帽o inicial, 63 por ciento en el segundo a帽o y 64 por ciento en el tercero. Una variaci贸n de apenas un punto. Hubo crisis financiera internacional, una epidemia y la guerra contra el crimen organizado, pero los niveles de aprobaci贸n en promedio anual no registraron cambios.
En popularidad, AMLO es el presidente que inici贸 m谩s alto; pero Salinas es el que termin贸 su primer trienio m谩s alto. Zedillo es el que m谩s avanz贸 y Pe帽a el que m谩s retrocedi贸. Fox ocupa el segundo lugar de aprobaci贸n inicial m谩s alta y Calder贸n el segundo lugar en el tercer a帽o.
Los datos revelan que la luna de miel en el pa铆s es m谩s una excepci贸n que una regla, pero se ha dado en los casos de alternancia partidista en la que el PRI es reemplazado en la Presidencia. Las trayectorias en la popularidad de Fox y de AMLO son muy parecidas hasta ahora. Habr谩 que esperar al segundo trienio para ver si hay alguna diferenciaci贸n. Por lo pronto, seguiremos al tanto de lo que indican las encuestas.
