Las protestas del pasado 4 de julio en contra la gentrificaci贸n en la zona Roma-Condesa dejaron ver una faceta de la sociedad capitalina que para algunos result贸 sorpresiva: la manifestaci贸n de rechazo a personas de origen extranjero con cierta dosis de xenofobia.
Una encuesta de EL FINANCIERO publicada el martes 8 de julio, pero realizada antes de las protestas, mostr贸 que la actitud negativa hacia los extranjeros puede tener un alcance de hasta la mitad o m谩s de la poblaci贸n adulta de la capital del pa铆s.
Seg煤n el sondeo, 41 por ciento de las personas cree que las personas extranjeras benefician a la ciudad, mientras que 51 por ciento cree que la perjudican.
En mi reciente libro, La evoluci贸n cultural en M茅xico (descargable en: fomentoculturalbanamex.org), se帽alo que las investigaciones basadas en la Encuesta Mundial de Valores han documentado que la xenofobia, el rechazo a los for谩neos, suele alimentarse por un sentido de inseguridad entre poblaciones que se sienten no solamente vulnerables o amenazadas con su presencia, sino que se gu铆an por un sentido de malestar m谩s general.
Las actitudes xen贸fobas son una manifestaci贸n del sentido de inseguridad que tambi茅n lleva a cerrar filas en torno a figuras de liderazgo autoritarias, lo que el polit贸logo Ronald F. Inglehart denominaba 鈥渆l reflejo autoritario鈥, o authoritarian reflex.
La serie de estudios de la Encuesta Mundial de Valores en M茅xico indica que la actitud de rechazo a inmigrantes o trabajadores extranjeros alcanzaba hasta una cuarta parte de la poblaci贸n del pa铆s a mediados de los a帽os 90, proporci贸n que baj贸 hasta 10 por ciento en 2005, pero que volvi贸 a subir paulatinamente en a帽os subsiguientes hasta situarse en 16 por ciento en 2023.
Para citar el texto: 鈥淟a mala noticia es que el racismo y la xenofobia han aumentado en la ultima d茅cada y media鈥. La pregunta empleada en esa encuesta hace referencia a grupos de personas que no les gustar铆a tener como vecinos.
Seg煤n el estudio, el rechazo a los extranjeros es m谩s alto entre la poblaci贸n de mayor edad, y ligeramente m谩s bajo entre los j贸venes.
La encuesta de EL FINANCIERO en la Ciudad de M茅xico, realizada el pasado mes de mayo, confirma esa relaci贸n con la edad, pero arroja n煤meros todav铆a m谩s preocupantes, con preguntas que plantean una valoraci贸n positiva o negativa hacia los extranjeros.
Por ejemplo, 42 por ciento de las personas entrevistadas opina bien o muy bien que personas de otros pa铆ses se muden a vivir a la Ciudad de M茅xico, mientras que 45 por ciento lo ve mal o muy mal. Proporciones muy similares se registran respecto de extranjeros que vienen a abrir negocios a la ciudad.
En el libro antes mencionado se se帽ala que 鈥渓a xenofobia puede reflejar sentimientos nacionalistas, ling眉铆sticos, de costumbres y valores, adem谩s, por supuesto, de posibles resentimientos econ贸micos o laborales鈥.
Las protestas en la Roma-Condesa parecieran tener razones o quejas de tipo econ贸mico: el aumento en los costos de vida y de vivienda provocados por la gentrificaci贸n y el desplazamiento social. La pregunta que queda abierta es si tambi茅n hay un rechazo de tipo racial, ling眉铆stico o cultural de por medio.
Lo m谩s probable es que las quejas s铆 tengan distintas bases, tanto econ贸micas como culturales, pero se trata de un fen贸meno que habr谩 que entender m谩s a fondo.
La difusi贸n de estereotipos negativos hacia lo for谩neo podr铆a alimentar una creciente tensi贸n, por no decir una mayor polarizaci贸n social.
Seguramente hay asuntos que atender en el contexto de la llamada gentrificaci贸n, pero en el fondo esto va mucho m谩s all谩: entender a qu茅 se debe el rechazo a lo extranjero.
La posibilidad de que sea una respuesta econ贸mica al alza de costo de vida, o pol铆tica al discurso antimexicano en Estados Unidos, son tan s贸lo factores que activan algo m谩s profundo: el sentido de inseguridad.
Comer en restaurantes, ir al s煤per o caminar por las calles de la Roma-Condesa pueden ser experiencias cosmopolitas, de contacto con lenguas, acentos y costumbres diferentes. Algunos lo vemos como una riqueza cultural a帽adida a la ciudad; otros, como una amenaza a las identidades y costumbres locales, cualquiera que 茅stas sean.
