
EFE
Redacción, 22 Mar.- La contaminación por microplásticos alcanza los lugares más remotos del planeta, como la Antártida, y un equipo cientÃfico los ha encontrado ahora en muestras de suelo de yacimientos arqueológicos, aunque aún está por determinar cómo pueden comprometer esos restos.
Las universidades de York y Hull (Reino Unido) publican un estudio en Science of the Total Environment sobre el descubrimiento de partÃculas de microplásticos en depósitos situados a más de siete metros de profundidad, en muestras que datan del siglo I o principios del II y que fueron excavadas a finales de la década de 1980.
El equipo considera que este hallazgo podrÃa llevar a replantearse el actual método de conservar los restos arqueológicos en los propios yacimientos, pues la presencia de microplásticos podrÃa ponerlos en riesgo.
El estudio identificó 16 tipos diferentes de polÃmeros microplásticos tanto en las muestras contemporáneas como en las archivadas de dos excavaciones arqueológicas en la ciudad de York.
"Se trata de un momento importante, que confirma lo que cabÃa esperar: lo que antes se creÃa que eran yacimientos arqueológicos prÃstinos, maduros para la investigación, están de hecho contaminados con plásticos, y que esto incluye yacimientos muestreados y almacenados a finales de la década de 1980", dijo John Schofield de la Universidad de York y uno de los firmantes.
Hasta qué punto esta contaminación "compromete el valor probatorio de estos yacimientos y su importancia nacional es lo que intentaremos averiguar a continuación", señaló el cientÃfico.
La presencia de estos contaminantes "puede cambiar la quÃmica del suelo, y lo hará, introduciendo elementos que podrÃan provocar la descomposición de los restos orgánicos, indica la Universidad de York en un comunicado.
El equipo considera que investigar el impacto de los microplásticos tiene que ser una prioridad para los arqueólogos, dado el impacto potencial de estas sustancias quÃmicas artificiales en los yacimientos arqueológicos.
Los microplásticos son pequeñas partÃculas de plástico de entre una milésima de milÃmetro y cinco milÃmetros con una procedencia muy diversa desde trozos de plástico más grandes que se han roto hasta gránulos de resina utilizados en la fabricación de plásticos.