EFE
Washington, EU, 25 May.- Las nuevas medidas implementadas por Estados Unidos para el asilo han agravado la situaci贸n de los migrantes en M茅xico, donde las autoridades han recurrido a una "dispersi贸n arbitraria", afirmaron este jueves grupos activistas.
El 12 de mayo, el Gobierno del Presidente Joe Biden puso fin al uso de la norma sanitaria conocida como T铆tulo 42, que permit铆a la expulsi贸n expedita de migrantes por razones de salud p煤blica, y al mismo tiempo instaur贸 nuevas restricciones en el tr谩mite para la solicitud de asilo.
"En M茅xico ya no podemos hablar de crisis sino de un desastre humanitario", dijo en una teleconferencia Sandra Garc铆a 脕lvarez, directora ejecutiva de la Red de Documentaci贸n de Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM) en M茅xico.
Garc铆a se帽al贸 que en M茅xico se reciben migrantes expulsados desde Estados Unidos que no son enviados a sus pa铆ses de origen, y que las autoridades mexicanas han recurrido a lo que ella describi贸 como "dispersi贸n arbitraria" con traslados a diferentes partes del pa铆s.
Por su parte, 脕lex Morse, subdirector regional de Church World Services, advirti贸 que si bien las medidas tomadas por la Administraci贸n Biden "han tenido 茅xito en reducir el n煤mero de personas que cruzan la frontera cada d铆a, nada han hecho para aumentar la protecci贸n de los m谩s vulnerables".
"Esas medidas nada hacen para encarar la violencia y la persecuci贸n pol铆tica en la regi贸n que empuja a tanta gente en la b煤squeda de seguridad", a帽adi贸. "El n煤mero de personas que ingresan a M茅xico sigue creciendo".
Un informe de la organizaci贸n sostuvo que "los intereses pol铆ticos y electorales en M茅xico y en Estados Unidos mueven las decisiones de autoridades, no el inter茅s por la vida, seguridad, integridad y derechos de las personas en situaci贸n de movilidad humana forzada".
Morse y Garc铆a indicaron que como resultado de esas pol铆ticas, tanto de parte de Estados Unidos como de M茅xico, los albergues para migrantes y refugiados han llegado en algunos casos a un 800 % de su capacidad.
"Creemos que 茅ste es un modelo explotador que impone a los albergues operados por voluntarios y la sociedad civil el manejo de una crisis predecible y creada por pol铆ticas", afirm贸 Morse.
